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Los tres detenidos en la 'Operación Sancus', Tolo Cursach, Tolo Sbert y Antoni Bergas, han llegado a primera hora de este viernes a los juzgados de Vía Alemania para declarar ante el juez Manuel Penalva por su presunta implicación en la trama de corrupción de la Policía Local de Palma.

El empresario mallorquín ha sido el primero en salir del furgón policial; el segundo ha sido Tolo Sbert, que se ha tapado el rostro con una chaqueta marrón, y por último Antoni Bergas.

La comparecencia de los tres ha empezado minutos antes de las once, y en algo más de media hora ya había concluido, dado que los tres se han negado a declarar.

Por su parte, el fiscal ha solicitado prisión sin fianza para Cursach y Sbert, mientras que para Bergas reclama únicamente comparecencias periódicas. Ahora el magistrado debe decidir si acepta la petición del ministerio público.

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Relato de los hechos

El arresto se produjo el martes al mediodía tras el registro en el Megapark de s'Arenal. El dispositivo ha estado dirigido por el juez de Instrucción número 12, Manuel Penalva, y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

El miércoles, un día después de la detención, agentes de la Policía Nacional registraron la discoteca BCM de Magaluf, propiedad de Bartolomé Cursach.

El magistrado mantiene decretado el secreto del sumario. Sobre los arrestados pesan los delitos de negociaciones prohibidas, cohecho, coacciones, falsedad documental, estafa, revelación de secretos, prevaricación y pertenencia a organización criminal.