Yolanda Campos, abuela de los niños, con la lanza metálica que voló en el Molinar.

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Guerra abierta en el rellano del edificio del Ibavi número 16 de la calle Cuba de Palma. Una familia gitana mantiene un enfrentamiento contra otra de nacionalidad rumana que acabará «como Puerto Hurraco», según los denunciantes.

El pasado domingo, Yolanda Campos Giménez, estaba en el patio exterior tomando el fresco sobre las cinco de la tarde en compañía de varios familiares y amigos, entre ellos varios niños. En un momento dado, según consta en la denuncia interpuesta ante la Policía Nacional, la vecina del quinto piso «lanzó sobre las personas allí presentes una barra metálica de color blanco de un metro y medio de longitud, para a continuación proferir insultos y amenazas. Os voy a abrir la cabeza, gitanos de mierda. Os voy a dar donde más os duele. Si os mato a un niño no os preocupéis que os lo paga mi seguro», apunta el escrito acusatorio. Yolanda, también señala que su vecina no cesaba de hacerles gestos obscenos y enseñarles sus genitales desde el balcón.

La familia gitana, que vive en los bajos del edificio, denuncia que están viviendo una pesadilla desde hace años. «Esta mujer es muy problemática y violenta. Es una rumana muy grande y fuerte. Nosotros tenemos mucho miedo porque cada vez que le da la gana me espera en el relleno y me pega. Un día comenzó a pegarme y mi marido tuvo tanto miedo que me dejó tirada y se encerró en casa. Es una mujer que las mata callando. Parece buena gente pero es la peste», explica Yolanda.

Amenazas de muerte, agresiones y cruce de denuncias. Los residentes del edificio han recogido firmas y las han presentado en las oficinas del Ibavi para solicitar que cambien de vivienda a la vecina problemática, pero según los solicitantes, el Ibavi no les hace caso.