Radiografía de la gata herida por un perdigonazo en el pulmón.

TW
3

Hace 15 días que ‘Ella’, una gata de una finca de la urbanización El Vilar del Port de Pollença, ingresó en una clínica veterinaria con un perdigonazo en el pulmón. Estaba preñada y abortó. Hay otros dos felinos, ‘Timmy’ y ‘Princesa’, con heridas en el hocico y la garganta por disparos. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil lo investiga. La arrendadora de la finca, una mujer irlandesa de mediana edad, también denunció la desaparición de otros tres gatos. Piensa que los han matado.

La mujer castró la colonia de gatos. Eran unos 12. Los cuidaba y alimentaba en su casa. Hace un mes que ha visto disminuir la familia. Tiene sospechas de un vecino cazador que una vez la increpó. El 21 de marzo publicó en Facebook lo sucedido con los animales. «¡Disparar e intoxicar a nuestra colonia de gatos es ilegal! Si escuchan de alguien que realiza este tipo de acciones informe a la policía o avísenos», escribió la mujer en un grupo de la red social llamado Cat Protection Pollensa. Allí actualiza y cuenta todos los avances de los gatos heridos por los perdigonazos. «Esta colonia está bien cuidada. Todos los gatos están sanos, castrados y vacunados y no causan problemas. ¡No se puede justificar esta crueldad!».

La arrendadora de la finca que aloja a los gatos busca a algún voluntario para adoptar a ‘Ella’, la felina herida por un perdigonazo. Será de forma temporal. Está recuperándose en una clínica veterinaria de Palma. Apenas come y bebe. La mujer ha agradecido a dos personas que han costeado su tratamiento.