Fotografía facilitada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cantabria que investiga a un hombre, de 45 años, como presunto autor de un delito de maltrato animal, al transportar 8.000 gallinas en un camión en unas condiciones que no cumplían las medidas higiénico sanitarias. | Guardia Civil

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El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Cantabria ha iniciado la investigación de un hombre de nacionalidad española y de 45 años de edad como presunto autor de un delito de maltrato animal, al transportar 8.000 gallinas en un camión en unas condiciones que no cumplían las medidas higiénico sanitarias permitidas.

La Guardia Civil ha recibido un aviso a media mañana de este miércoles del 112, a cuyo Centro de Gestión de Emergencias había llamado un ciudadano alertando de la existencia de un camión en Hoznayo que transportaba gallinas en mal estado.

Con el fin de verificar la llamada, se ha trasladado hasta el lugar patrullas de la Guardia Civil y han localizado en una gasolinera de Hoznayo un camión de transporte de animales.

Al acercarse al vehículo, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los agentes han descubierto «miles de animales en un estado lamentable, hacinados en jaulas, muchos de ellos muertos y en todo caso en una situación que no cumple las mínimas medidas higiénico sanitarias».

El camión transportaba 8.000 gallinas desde Munguia (Vizcaya) con destino a Lugo. Tras comprobar el «estado deplorable» de los animales, el SEPRONA ha trasladado al camión y a las gallinas junto con el conductor hasta el Centro de Sanidad Integral de Praves, con el fin de que los veterinarios del Gobierno de Cantabria verifiquen el estado de los animales y dispongan lo conveniente con dichas aves.

Las aves que estén en buen estado serán entregadas a la empresa que los trasladaba, que deberá de recogerlos en un vehículo acondicionado para llevar a cabo el transporte.

Y es que, además de reunir las condiciones para el transporte de los animales, agentes de Tráfico han comprobado que tanto la cabeza tractora como el remolque del camión carecen de ITV, de diferentes autorizaciones de transporte y de la hoja de registro de tacógrafo.

Mientras, el conductor está siendo investigado por un presunto delito de maltrato animal, y se ha comprobado carece de la titulación necesaria para manipular animales vivos.