Momento en que la mujer sale de los juzgados para ser trasladada a la prisión. | Jaume Morey

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La prostituta detenida por apuñalar a su pareja sentimental en una chabola del Camí Vell de Bunyola de Palma dice que la víctima abusaba sexualmente de ella. De hecho, la mujer que ingresó en la noche de este jueves en prisión sostuvo en su declaración policial que trabaja ejerciendo la prostitución y que su pareja –con la que lleva algo más de cuatro meses viviendo– es muy celosa de los clientes y por ese motivo las peleas y discusiones son constantes.

Según las primeras hipótesis de la investigación, los hechos se produjeron en torno a las 19.00 horas del miércoles en una chabola ubicada frente al recinto de Son Fusteret de Palma. Fue la propia víctima, un varón de 63 años y nacionalidad española, quien alertó a los equipos de emergencia y les informó que había sido agredido con un cuchillo. A la llegada de los primeros efectivos policiales, los agentes se encontraron a un hombre taponándose una herida en el abdomen.

Con suma celeridad se solicitó la presencia de una ambulancia, que trasladó al herido hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Son Espases de Palma, donde aún permanece ingresado.

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Acto seguido, los policías accedieron al interior de la finca. Cuando intentaron entrar en la chabola, un perro potencialmente peligroso (pitbull) se abalanzó sobre uno de los agentes llegando a morderle en el pantalón. Uno de sus compañeros tuvo que desenfundar su arma reglamentaria y efectuar un disparo al aire. En ese instante, el animal soltó el pantalón y huyó del lugar.

Cuando los funcionarios policiales consiguieron abrir la chabola y acceder a la misma se encontraron tumbada en un colchón en el suelo a una mujer en ropa interior. Se trata de Paola Rafaela E. O., uruguaya de 37 años de edad. En su primera testifical, en ese lugar, la mujer reconoció que su actividad profesional fue objeto de una disputa con su pareja sentimental. «Se pone celoso de los clientes», apuntaba.

La presunta agresora sostiene que ella es víctima de agresiones constantes e incluso de abusos sexuales. Cuando los policías le preguntaron por el episodio de violencia y del apuñalamiento de su pareja, ella decidió guardar silencio y desentenderse de las preguntas de los agentes.