El hijo de Miquel Cano, en el gimnasio de jiu jitsu Gracie Barra.

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Miquel Cano estaba viendo La locura, en Netflix, cuando empezó a oír sirenas el sábado por la noche. Pensó que eran de la serie, pero salió fuera de su casa y vio los luminosos azules de los bomberos. «Estaban a un kilómetro o así y pensé que se habría caído un árbol por el viento», cuenta. Miquel regresó al interior de su casa y volvió a oír sirenas. «Salí otra vez y ya vi el cielo anaranjado».

El hombre despertó a su mujer y a su hijo y llamó al 112 para que le aconsejaran. «El viento venía en dirección a nuestra casa y no quise esperar a que nos desalojaran». Las llamas estaban cada vez más cerca y desde los servicios de emergencias le recomendaron que abandonara la vivienda si podía salir con seguridad.

Miquel, su mujer, su hijo menor de edad y dos perros cogieron una mochila y metieron lo primero que encontraron. La familia se dirigió al gimnasio de jiu jitsu de Miquel, en el polígono de Son Bugadelles, en Santa Ponça, y durmieron en un tatami. Su casa, según le han informado, no ha sido alcanzada por las llamas.

Noche en el salón de plenos

Toni Ferragut, expresidente de la Federación Balear de Tenis, fue evacuado de su casa alrededor de las dos de la madrugada por la Policía Local de Andratx y pasó la noche en el salón de plenos que habilitó el Ajuntament para los vecinos afectados por el incendio.

«Me encuentro un poco intranquilo por lo que ha pasado, nos han desalojado de dos fincas», comentó ayer por la mañana desde el consistorio. «Aquí nos han tratado muy bien, nos han puesto camas y hemos podido dormir un rato».