El procesado, este martes, en una sala de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma condenó este martes a seis meses de prisión a un colaborador de una protectora de animales de Inca que se las ingenió para quedarse con un perro de raza Shar Pei, cuya titularidad correspondía a una conocida agrupación y a la que engañó para poner a su nombre el can. El acusado se declaró culpable de un delito de apropiación indebida.

La defensa del procesado, español de 49 años, solicitó la suspensión de la pena privativa de libertad. Tanto la Fiscalía como la acusación particular no se opusieron a ello. Para evitar entrar en la cárcel el varón no podrá volver a delinquir durante los dos próximos años.

Los hechos enjuiciados se remontan al 2 de marzo de 2021. El hombre, que colaboraba con una asociación sin ánimo de lucro que tiene sede en Inca, aprovechando que tenía acceso a los pasaportes de los perros que se encontraban en la entidad trazó un plan para apropiarse de uno de los animales. Sabía que no constaba a nombre de la asociación, pese a que lo cuidaban a allí.

El procesado contactó con otra agrupación, entidad que tenía registrado el perro, por medio de un tercero, haciéndose pasar por una ficticia secretaria de la entidad donde colaboraba para ponerlo a su nombre y así poder incorporarlo ilícitamente a su patrimonio. El can estaba valorado en una cantidad notoriamente superior a 400 euros, por lo que en cuento se conoció la treta que había realizado quedó como imputado por un delito de apropiación indebida.

La perjudicada, la mujer que dirige la asociación animal, solicitaba en un primer momento la devolución del perro. Tras el acuerdo de conformidad entre las partes antes de la vista renunció a ello. La jueza, dado el entendimiento, dictó sentencia en el mismo acto.