Momento en que se produce el encuentro entre la Virgen y Cristo Resucitado. | J. Lladó

TW
4

Un año más la Catedral de Palma fue el escenario de la procesión del Encuentro. A las 10.15 de ayer, Domingo de Pascua, la Catedral de Palma, sin un asiento libre, fue el escenario escogido para la procesión del Encuentro, seguida de la celebración de la misa solemne, oficiada por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui.
Se trata, simplemente, del encuentro de la imagen de Cristo resucitado con su madre, la Virgen, que se produce a los pies del altar mayor, hasta donde llegan ambas, en procesión, a hombros de miembros de dos familias mallorquinas de renombre.
Así, el Cristo resucitado, albergado en una de las capillas del fondo, es transportado por Gabriel Dameto Squella, Felipe Villalonga Villalonga, Alfonso Dameto Vivó y Gabriel Siquier Dameto.
Van a paso lento por la nave lateral derecha, precedidos del cortejo encabezado por el obispo. Por delante de todo va la cruz, envuelta en incienso.
Al mismo tiempo, por la otra nave lateral, y también en procesión, llevan a hombros a la Virgen, una talla del siglo XVII que la familia Truyols tiene depositada en una de las capillas de la Seu, también de las del fondo mirando hacia la puerta principal. Quienes portan a la Virgen son Luis, Francisco y Fernando Truyols Juan de Sentmenat y Miguel Martínez de Campos.
También van en cortejo miembros de esta familia: Victoria y Carmen Truyols Juan de Sentmenat, Magdalena Durán, Francisco Truyols Ramis de Ayreflor, Luis, Nicolás, Xisco y Mercedes Tur, y Dolores Rosselló, entre otras personas.
A los pies del altar, las imágenes frente a frente, La de la Virgen, movida por un resorte, se inclina tres veces ante la de su Hijo, a modo de saludo y reverencia. A continuación ascienden al altar. Alguien pretende ayudar a Gabriel Dameto a subirla, pero este rechaza la ayuda.
El trayecto de la procesión es más bien corto, ya que se inicia en las capillas donde están estas imágenes , según se entra por la puerta principal a ambos lados. Termina tras el encuentro, subiendo las dos imágenes para colocarse cerca del altar.
Y a poco empieza la misa, una misa solemne, oficiada, como hemos dicho, por el obispo de Mallorca, que ahora, ya si, ha llenado por completo la Catedral de fieles, que tras haber desafiado al mal tiempo y a la llovizna que empieza a caer sobre Palma a aquellas horas, han tenido que pasar luego por un severo control policial, efectuado en la puerta lateral, debido a que dos horas después asistirán a otra misa -la ya tradicional misa de Pascua de la Familia Real- los reyes de España y los príncipes de Asturias, con las infantas Leonor y Sofía.