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La Audiencia Provincial ha condenado por tentativa de homicidio a un hombre que en junio de 2007 intentó arrollar con su coche al ex novio de su pareja y, al no conseguirlo, le dio una paliza y llegó a morderle en el cuello.
El acusado, defendido por el letrado Gaspar Oliver, reconoció los hechos de los que se le acusaban; por su parte, la Fiscalía rebajó su calificación inicial, en la que pedía diez años de cárcel por un intento de asesinato, hasta los dos finales. El Ministerio Público admite que el acusado ha reparado el daño que causó ya que ha indemnizado a la víctima y que durante el ataque sufría un brote psicótico. De esta forma, el acusado queda condenado por un delito de tentativa de homicidio con una pena de dos años de cárcel al habérsele tenido en cuenta dos atenuantes.
La agresión tuvo lugar el 12 de junio de 2007 en la calle Es Pontás de Santanyí. La víctima pasaba en moto. El condenado iba en su coche por la misma zona. Cuando el agredido se dispuso a aparcar el vehículo y ya estaba detenido, aunque subido en la motocicleta, el agresor le embistió con intención de matarle. Por fortuna, la víctima aún no se había quitado el casco y el mono y estos elementos amortiguaron el golpe. El procesado se dio cuenta, se bajó del coche y la emprendió a golpes con la víctima, a la que propinó varios puñetazos. En medio de la pelea, llegó incluso a agarrarle y morderle en el cuello, al tiempo que le gritaba: «Te voy a matar».
Clínica dental
En un momento de la pelea, el agredido consiguió zafarse del detenido, que tiene 32 años de edad. Consiguió escapar dado que se escondió en una clínica dental que estaba abierta en las proximidades del lugar en el que se produjo el incidente.
La víctima sufrió abrasiones y heridas en los hombros, la cadera, las piernas y los codos. Además de hematomas en el cuello a causa del mordisco propinado por el agresor. Los daños en la motocicleta superaban los 11.000 euros.
En su escrito de calificación inicial, la Fiscalía acusaba también de faltas de lesiones por el mordisco en el cuello y de injurias por los insultos y amenazas proferidos durante el suceso.