La cumbre europea sobre la insularidad tuvo lugar en la sede de Es Baluard. | Joan Torres

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La dirección federal del PSOE considera suya la decisión del PSIB de proponer al president Antich que repita como candidato en las elecciones del próximo año. Manuel Chaves, vicepresidente tercero del Gobierno, ministro de Administración Territorial y presidente del partido, se mostró «encantado» de la decisión que el máximo órgano de dirección del socialismo balear tomó el sábado.
Chaves, además, dijo que el Gobierno central se sentía «obligado» por el Estatut d'Autonomía de les Illes y que el PSOE no pondría reparos a la propuesta de aprobar el Régimen Especial de Balears (REB). Una propuesta que, según dijo Antich, quiere tener lista antes de que concluya la legislatura
Chaves, en el marco de una reunión sobre el reconocimiento de la insularidad que se celebró ayer en Palma, destacó el «total apoyo del Gobierno» a las reivindicaciones insularistas y a su reconocimiento por parte de la UE.
Ese fue el gran logro de la reunión de ayer: pactar una propuesta compartida por todos los países de la UE con territorios insulares que será defendida en las instituciones comunitarias.
Por lo que se refiere a Balears, Chaves dijo ser «consciente» de las «dificultades» que representa la insularidad en materia de transporte y comunicaciones y, por tanto, para su desarrollo económico y social. Así, afirmó que pese a que el Tratado de Lisboa ha representado un «avance en el reconocimiento de la condición insular», puede entender que «algunos territorios insulares todavía lo puede considerar insuficiente». El ministro insistió en que la definición del nuevo marco financiero comunitario debe hacer «compatibles» los intereses y las necesidades particulares de la UE y de los diferentes territorios que representan «singularidades muy específicas, como los insulares».
Una 'cartera' insular
Tanto el president Antich como la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, insistieron en la inauguración de la cumbre, una más de las que se han celebrado en las Islas durante el semestre de la presidencia española de la UE, en la importancia del hecho insular y en la necesidad de llevar esas reivindicaciones «al continente». Armengol, reivindicó algo que, finalmente no se incorporó a la conclusiones: una 'cartera' para los Asuntos Insulares en el gobierno de la Unión.
Las conclusiones recogen una petición unánime a la UE para que se contemple un marco integrado político-jurídico-financiero que permita flexibilidad para tener en cuenta la gran diversidad insular y la creación de un «grupo interservicios» para las islas en la Comisión Europea que atienda a la aplicación en las islas de medidas de adaptación al derecho comunitario.
Entre las conclusiones de la cumbre figura también una reconsideración de las normas de cooperación transfronteriza, que en la actualidad fijan una distancia máxima de 150 kilómetros para permitir programas de cooperación entre territorios insulares. Antich, metafórico, había dicho que «el mar separa territorios independientemente de la distancia».