El presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, ha querido poner freno a los rumores sobre la economía española. | DIRK WAEM - STF - EFE - EPA/BELG

TW
0

El presidente permanente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, aseguró hoy que la situación económica de España no tiene «objetivamente nada que ver» con la de Grecia y rechazó así los «rumores infundados» que ayer agitaron las bolsas de Madrid y Atenas.

En una comparecencia de prensa en Bruselas, Van Rompuy quiso así poner freno a los «movimientos totalmente irracionales» de los mercados financieros europeos e hizo especial referencia a las bolsas de España y Portugal.

«Quiero decir claramente que la situación de estos dos países no tiene objetivamente nada que ver con la situación de Grecia», afirmó, porque la vivida por Atenas es «única» por combinar «una insuficiente credibilidad de sus estadísticas, un serio problema de competitividad y un nivel muy alto de la deuda pública».

La combinación de estos factores «no se da en ningún otro sitio», pero eso no quiere decir que la eurozona no vaya a extraer lecciones de lo sucedido y hay reformas «profundas» que hacer, afirmó van Rompuy, quien aseguró que esta tarea será una «prioridad» para él.

A pregunta de los periodistas, el presidente de la UE reiteró lo dicho sobre España y Portugal y subrayó que la situación de España «no tiene nada, pero nada que ver» con la griega.

En cuanto al crecimiento económico, el déficit presupuestario y el nivel de la deuda pública el escenario en España es «totalmente, pero totalmente diferente» al de Grecia, insistió.

Además, confió en que una vez que los mercados estén «convencidos» del «valor» del esfuerzo que se ha hecho por Grecia, la «tensión no recaerá más sobre otros países».

«Grecia estaba y está en una difícil situación desde el punto de vista de las finanzas públicas y de su competitividad. Lo sabemos», continuó el presidente del Consejo, pero el plan de ajuste acordado con las instituciones europeas y con el Fondo Monetario Internacional es «creíble y ambicioso».

El presidente de la UE defendió los fuertes recortes que deberá asumir Grecia para cumplir sus compromisos y recordó que «no se trata de esfuerzos sin precedentes» porque Atenas ya tuvo que realizar esfuerzos de ajuste «del mismo tipo» entre 1989 y 1999 en términos de saldo primario.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo suscribir lo dicho por Van Rompuy y no quiso añadir nada más sobre este asunto.