El secretario general del PSM-EN, Biel Barceló, y el senador Pere Sampol.

TW
0

El senador del Bloc y PSM-Verds, Pere Sampol, ha enviado al registro de la Cámara Alta un paquete de enmiendas al texto de la reforma laboral del Gobierno central con la intención de «flexibilizarla para que no sea tan gravosa para los trabajadores» y las arcas del Estado y con el objetivo de reconducir la reforma para que tenga un carácter «más progresista y menos neoliberal».

Así lo explicó ayer Sampol, acompañado del secretario general del PSM-EN, Biel Barceló, defendiendo la necesidad de suprimir algunos aspectos del decreto ley como el hecho de que las empresas puedan justificar el despido de los trabajadores «en el caso de que experimenten una caída de ingresos» ya que teme que, en base a este supuesto, se podrían dar fraudes por parte de las empresas.

Las enmiendas van dirigidas principalmente «a reducir la incerdidumbre introducida por el Gobierno por lo que hace referencia al despido objetivo por motivos económicos, dejando en manos de los jueces la interpretación de la norma», especificó Sampol.

Sampol criticó también la intención del Gobierno de «privatizar» las oficinas de colocación y por ello las enmiendas presentadas proponen «preservar el carácter público de la intermediación laboral» y, al mismo tiempo, suprimir el artículo que contempla la apertura de la colaboración pública y privada y el refuerzo de las agencias privadas de colocación.

El senador se quejó del endurecimiento «de las políticas capitalistas con esta reforma laboral, ya que pone en peligro las conquistas del Estado de bienestar y además representa el mayor ataque a los derechos de los trabajadores durante nuestra generación».

Presión

Por otra parte el secretario general del PSM-EN, Biel Barceló, criticó la reforma laboral impulsada por el presidente Rodríguez Zapatero y matizó que no descarta que, «debido a la presión que se está realizando tanto sindical como política» sobre este tema, el Gobierno central se «replantee» la reforma laboral.

Una reforma que, según Barceló, «no responde a las necesidades reales del mercado de trabajo español» y que «no arreglará los grandes problemas» que se están sufriendo.

Barceló propone que el Ejecutivo central que el dinero destinado a «subvencionar» los despidos, a través, del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) los invierta en medidas encaminadas al fomento y la mejora de la contratación.

El PSM-EN no descarta secundar la huelga del 29 de septiembre convocada por las grandes organizaciones sindicales.