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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, estará en las listas del PSC de cara a las elecciones catalanas de otoño y abandonará próximamente el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, limitó el alcance de una futura remodelación del Ejecutivo a una única sustitución, precisamente la del ministro Corbacho. «La consecuencia, en su momento, si se produce, que el presidente proceda al relevo del ministro. Nada más», manifestó De la Vega, quien reconoce que el propio ministro «no ha negado» las informaciones y añade que es «normal» que quieran contar con él para las listas.
Vuelta a «casa»
Corbacho comunicó su intención de volver a la política catalana en un primer momento al líder del PSC, José Montilla, en una reunión el pasado día 4 de agosto. Después se lo comunicó al jefe del Ejecutivo central y líder del PSOE. El proceso de la designación de Corbacho empezó ayer por la noche con la propuesta de incluirlo en las listas por parte de las tres agrupaciones locales del PSC en L'Hospitalet del Llobregat (Barcelona), localidad en la que el ministro fue alcalde durante 14 años.
Esta propuesta será ratificada este lunes en el consejo de la federación de dicho municipio para elevarla después al consejo nacional del partido en Catalunya, quienes ratifican las listas electorales. El actual ministro de Trabajo seguirá junto a Zapatero hasta la huelga prevista para el día 29 de septiembre, para evitar «quemar» la imagen del futuro titular de la cartera.
Tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno insistió en que «las quinielas» ministeriales son un asunto periodístico y que el Ejecutivo no está «en eso».
«No hay crisis de Gobierno, se trabaja para cumplir con nuestra obligación y no estamos en otra cosa, añadió De la Vega.