TW
1

La Audiencia Provincial ha condenado a trece años de prisión a un hombre de 31 años por dos violaciones cometidas en el año 2002 en Campos. Los dos ataques se produjeron de madrugada, después de que el procesado se encontrara con las víctimas en un pub de la localidad.
La víctima de la primera de las violaciones había sido pareja de su agresor. El 2 de noviembre de 2002 ambos se encontraron por la noche en un local y salieron juntos a dar un paseo por la calle del Cementerio. Allí se besaron. Sin embargo, cuando la mujer se intentó marchar, el agresor la sujetó de un brazo y la inmovilizó, al tiempo que la amenazaba: «De aquí no te vas sin hacerlo». A continuación la forzó a practicarle una felación. Mes y medio después, el día de Navidad, el procesado se ofreció para llevar a casa a una amiga de su ex novia en su coche. Durante el camino, se alejó del camino y paró el coche en un lugar apartado: «Ahora me la vas a chupar o no te llevo a casa», le dijo a la joven. Impidió salir a la mujer del coche y también la forzó a que le practicara sexo oral.
Animadversión
En el juicio, el acusado negó de pleno los hechos y esgrimió una posible animadversión por parte de su ex pareja. Sin embargo, los magistrados afirman haber «creído plenamente» la versión de las jóvenes. Además de estos testimonios, la sentencia se basa en los de los padres de las dos jóvenes, que relataron que su comportamiento fue extraño los días siguientes a los ataques. De hecho, las madres de las menores señalaron haberles visto marcas en el cuerpo y la de una de ellas vio cómo lavaba la ropa que llevaba nada más llegar a casa.
También los informes psicológicos avalan los testimonios de ambas jóvenes y señalan que tienen síntomas de encontrarse en «estrés postraumático».
La Sala rechaza aplicar los agravantes que solicitaban las acusaciones y, aunque no aplica el atenuante de dilaciones indebidas, sí que reduce la pena dado que el caso ha tardado cerca de ocho años en resolverse. De esta forma imponen una pena de seis años y medio de prisión para cada una de las dos violaciones, frente a los nueve que solicitaban las acusaciones. Además fija una orden de alejamiento del condenado respecto a las dos mujeres por el tiempo de la condena.