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La nueva depuradora de Alaró ya es una realidad después de años de exigencias por parte del municipio. Las instalaciones de la depuradora funcionan a pleno rendimiento desde hace unas semanas, después que durante el mes de diciembre se hicieran las pruebas de control que dieron el visto bueno a su inicio.
Las obras de construcción de la nueva estación de aguas residuales se iniciaron en febrero del 2009 y han supuesto una inversión de 2 millones de euros aportados por la Conselleria de Medi Ambient.
Capacidad
La estación de Alaró dispone de un tratamiento terciario que posibilita la reutilización del agua para el riego agrícola o de zonas verdes y de un colector general que traslada las aguas residuales de Alaró hasta la nueva depuradora. Aunque la estación tiene una capacidad máxima de tratamiento de 1.200 metros cúbicos diarios de aguas residuales, actualmente sólo se trabaja con 500, ya que esta cifra se considera «suficiente» por dar cobertura a los 5.000 habitantes que tiene Alaró en la actualidad.
Pese que la depuradora ya está en funcionamiento aún está pendiente de inauguración. El sábado pasado la Conselleria de Medi Ambiente tenía previsto realizar el acto, pero debido a la expulsión de UM del Govern la convocatoria se anuló, y a día de hoy no hay una fecha establecida.
La antigua depuradora, que en la actualidad se encuentra fuera de servicio, fue en diferentes ocasiones motivo de protestas por parte de los vecinos del municipio y de organizaciones ecologistas como Gadma (Grup d'Amics en Defensa del Medio Ambient) debido a sus deficiencias. De hecho, una sentencia judicial de 2003 consideró probado que las aguas de la estación contaminaban el torrente Solleric y obligó al Consistorio alaroner a tomar medidas por evitar los vertidos.
El alcalde de Alaró, Joan Simonet, asegura que con la nueva depuradora «se pone punto y final a todas las deficiencias que ha presentado el servicio durante estos años».