Gregorio Manzano observa el entrenamiento del Mallorca sentado en uno de los bancos de la ciudad deportiva Antonio Asensio. | Monserrat

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Aunque que los números delatan que el Mallorca es uno de los reyes de Europa en su estadio, ha llegado el momento de dar un golpe sobre la mesa a domicilio. El conjunto bermellón, al que nadie puede negar su privilegiado status en la Liga, afronta mañana otra de esas salidas que sobre el papel parecen asequibles y su entrenador no quiere que vuelvan a repetirse las imágenes de hace unas semanas en Chapín. «Si no nos mentalizamos de una vez, lo vamos a pasar otra vez mal. Lo que hace falta es trasladar ahora al campo todo lo que hablamos cada semana», argumentaba ayer el andaluz al respecto.
El preparador rojillo admite que el Mallorca pierde muchos caballos de potencia cada vez que sale de su cuartel general, pero quiere quebrar cuanto antes esa dinámica porque sabe que algún día empezarán a volar puntos de Son Moix. «Pensar que vamos a ganar todos los partidos de casa es una utopía. Nos vendría bien traernos puntos de fuera para cuando esa situación aparezca. Está claro que si además de ganarlo todo en casa, hubiéramos puntuado mucho fuera, estaríamos mucho más arriba, pero en cualquier caso hay que mejorar», apunta. En esa misma dirección, Manzano añade que «la realidad es que el nivel baja lejos de Palma» y recuerda que «no hay excusas» para catalogar algunas de las caídas sufridas en los últimos meses: «En el vestuario tenemos anotadas las visitas a Gijón, Málaga o Jerez como derrotas de las que somos culpables. Lo sabemos y lo reconocemos, por eso hay que dar un punto más».

Peligro a la vista

Con respecto al Tenerife, el entrenador mallorquinista no tiene dudas. «En el Heliodoro presenta unos números muy buenos y ha sumado allí 15 de los 17 puntos que tiene», señala. «Ha hecho mucho mejor juego de lo que indican sus cifras, pero no le están saliendo las cosas y eso en Primera se paga. Es un equipo difícil y yo no miraría sus últimos resultados, sino el conjunto de un equipo que puede ganar a cualquiera. Si no nos mentalizamos de una vez, lo vamos a pasar mal de nuevo. Va a ser una final para ellos y el colorido del Carnaval puede ser un estímulo más», destaca.
Otro de los datos que preocupan a Manzano es que el encuentro de mañana guarda cierto paralelismo con el del último desplazamiento al campo del Xerez. «A todos nos viene a la cabeza aquel partido por muchas cosas, entre ellas, la mala clasificación del rival. Si vuelve a repetirse la secuencia normal, espero que no volvamos a reeditar los errores que nos impidieron puntuar en Chapín. Y aunque hay bastantes similitudes, el campo del Tenerife estará mejor de lo que estaba el del Xerez», subrayaba.
Por otra parte, Manzano celebrará en Canarias el cuarto aniversario de su llegada al banquillo del Mallorca. «Hace mucho tiempo y tengo muchos recuerdos en todos los sentidos», señala el de Bailén a la hora de analizar ese trayecto. «Afortunadamente, hemos salido bien de todas las situaciones y por encima de ellas, la deportiva. Desde aquel momento, en el que el equipo estaba a la baja y se obtuvo la permanencia a falta de dos jornadas, al actual, en el que estamos en Champions, han pasado muchas cosas que son dignas de incluir en un buen libro. Me quedo con las más bonitas y entrañables», destacaba.
El entrenador, además, quiso reconocer también el esfuerzo de los futbolistas que ha tenido a sus órdenes desde que cogió el relevo de Cúper: «Hemos estado siempre en Primera sin sufrir apuros y pasando por aquí muchos jugadores, que son los artífices de ese éxito. Todos han dado lo mejor para el Mallorca y hemos ido solidificando un Mallorca estable. Ahora hay que buscar lo mejor futuro y seguir, al menos otros cuatro años, en esa misma línea».
Lo que no aclaró Manzano es si llegará a superar a Serra Ferrer como el técnico que ha pasado más tiempo en el banquillo balear de forma ininterrumpida. «Ahora mismo no me preocupa mi futuro personal, sólo lo que tenemos entre manos, el presente inmediato. Cuando acabe la temporada supongo que ya habrá tiempo para analizar el futuro de ambas partes. Pero no miro más allá del 30 de junio», concluía.