Josep Melià, durante su comparecencia en el Parlament. | Jaume Morey

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El presidente del Govern, Francesc Antich, aseguró hoy tener la conciencia «bien tranquila», tras expulsar a los cargos ejecutivos de UM por unas maneras de actuar que «no eran las idóneas» y que generaron una situación «límite», mientras que negó haber «perseguido» a este partido, más bien al revés, precisó, ya que «si alguien en esta legislatura le ha dado apoyo y le ha incluido en el Ejecutivo, ése he sido yo».

Durante el turno de réplica del Debate sobre Política General, Antich replico así al parlamentario del Grupo Mixto y presidente de UM, Josep Melià, quien recriminó al presidente del Govern por haber «estigmatizado, demonizado y perseguido» a su partido, al tiempo que le acusó de asumir funciones propias del poder judicial señalando como «culpables» a los miembros de UM antes de que estos hayan sido juzgados en contra de la separación de poderes propugnada por Montesquieu.

Por su parte, Antich aseguró que él siempre ha defendido respetar a la gente hasta que haya una sentencia y, respecto a la división de poderes, recordó que él nunca ha ido a hablar con el fiscal general del Estado, tal como sí hizo el ex-presidente del Govern, Jaume Matas, en la pasada legislatura para conocer si se estaban investigando más casos de corrupción, como el caso Andratx.

Por otro lado, el presidente del Ejecutivo balear replicó al portavoz del PP, Francesc Fiol, que no quiere que su partido presente una moción de censura, sino que «nos dejen gobernar», para lo cual admitió que tendrá que hacer un «sobreesfuerzo» para alcanzar acuerdos con la oposición para dar «respuestas a los problemas de los ciudadanos», teniendo en cuenta que el Govern se encuentra en minoría sustentado por el PSIB y el Bloc.

«En estos momentos, más que nunca necesitamos la responsabilidad y el esfuerzo de todos y, por eso, he ofrecido la mano abierta para lograr un pacto», señaló Antich, quien pidió al PP que estudien las 17 iniciativas que les presentó ayer para que le digan en qué puntos se puede trabajar, de cara a lograr un acuerdo. No obstante, insistió en que el Consell de Govern tiene capacidad para tirar adelante «muchas políticas», que se llevarán a cabo, pese a que los 'populares' no participen y se nieguen a alcanzar pactos.

Por otra parte, Antich aseveró que desconoce cuál es la postura del PP, después de que esta mañana, Fiol exigiese su dimisión, mientras que en días anteriores barajaba la posibilidad de presentar una moción de censura, en caso de que el presidente no se sometiera a una cuestión de confianza.

El presidente pidió a este partido que «no piense en mociones de censura y acepte la mano abierta que le extendí ayer para poder tirar adelante la Comunidad y , por otra parte, apuntó que aún no ha escuchado el proyecto alternativo que tienen los 'populares' en caso de que finalmente opten por presentar una moción de censura.

Duras acusaciones de Unió Mallorquina

Momentos antes, el portavoz de UM en el Parlament, Josep Meliá, había echado en cara al presidente de Baleares, Francesc Antich, que la decisión de cesar a los tres consellers de su partido del Govern es «injusta» y supone «la estigmatización, la persecución y la demonización de todo un partido».

Con ocasión del debate extraordinario de la Cámara legislativa por la crisis institucional de Baleares, Melia ha señalado que si, finalmente la Justicia determina la culpabilidad de algún miembro de su partido, se tratará siempre de «responsabilidades de personas de manera individual», pero nunca de la formación nacionalista en su conjunto.

«Expulsar a todo un partido, decir que se deben auditar las áreas gestionadas por este partido es dar un mensaje, subliminal o no pero insidioso, de que todo este partido está apestado», ha lamentado Melia.

El político nacionalista le ha preguntado a Antich qué «sospechas» había sobre los consellers cesados -Miquel Angel Flaquer, Miquel Ferrer o Mateu Cañellas- para justificar su «expulsión».

En este contexto, ha dicho que la decisión de Antich carece de lógica porque «todo el mundo» ha valorado «muy positivamente» el trabajo realizado por UM en estos casi tres años de legislatura, «e incluso el presidente no se ha cansado de alabarlo».

Al inicio de su discurso, Melia ha criticado al presidente por no respetar la separar de poderes -judicial, legislativo y judicial- porque, con la expulsión de UM, se ha arrogado funciones «propias de un juez» al «señalar culpables».

Tras recordarle que siempre se debe respetar la presunción de inocencia hasta que la Justicia determine la culpabilidad de cualquier imputado: «personas inocentes han sido condenadas sin ningún tipo de posibilidad de defenderse».

«Trastocar el orden lógico de las cosas y del sistema -ha añadido Melia- supone la perversión de las reglas de convivencia que nos hemos dado».

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«La gente de UM se ha roto la cara para que este gobierno y este país salga adelante», ha defendido Melia, que ha asegurado que el «cuarto poder» y la dirección del PSOE en Madrid han «determinado» la decisión de Antich en contra de su partido.

En esta línea de severa crítica, el líder nacionalista ha afirmado que quien ha «renunciado» a la estabilidad política e institucional es el presidente autonómico: «Usted es el máximo responsable de sacar adelante la acción de gobierno en esta difícil coyuntura que usted mismo ha generado», ha espetado UM.

A pesar de todo, UM tiene la «firme voluntad» de ejercer, hasta final de legislatura, una «oposición responsable» según su programa político y en beneficio de los ciudadanos de Mallorca y Baleares, ha garantizado el presidente de UM.

Partido Popular

Por su parte, el portavoz del PP balear, Francesc Fiol, ha recriminado al presidente del Govern, Francesc Antich, que la Comunidad balear es la «única democracia» del mundo donde no gobierna el partido más votado, por lo que ha cuestionado su legitimidad al frente del gobierno de las islas.

Fiol ha acusado al presidente de ser el responsable de causar la actual crisis institucional que afecta a Baleares, tras la expulsión de UM del Govern balear, del Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.

El político popular le ha dicho que si fuera al popular programa de antaño «1,2,3» -de preguntas y respuestas- y le formularan la cuestión de en qué democracias el ejecutivo gobierna sin tener mayoría, «la respuesta del presidente Antich sería: el Govern balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma».

En este contexto, Fiol le ha recordado que Antich que el PSIB-PSOE no representa al partido con más apoyo ciudadano de Baleares, que es el PP, y que fue elegido gracias al apoyo de 30 diputado frente a los 29 de los populares, un apoyo mayoritario que carece a día de hoy al disponer de 27 representantes tras la salida de UM.

El Bloc, en contra de una moción de censura

El portavoz del Bloc en el Parlament, Biel Barceló, señaló hoy que no se debe dejar el Govern «en manos» de la alternativa que representa el PP y se preguntó cómo la población de las islas se «puede fiar» de un Ejecutivo autonómico cuyos consellers «no pintaban nada» en la gestión de sus Consellerias o, incluso, se producían falsificaciones de firma de la que entonces era vicepresidenta, indicó en referencia a las declaraciones efectuadas por Rosa Estaràs en el marco del caso caso Palma Arena.

Durante la contrarréplica el presidente del Govern, Francesc Antich, en el Debate de Política General de Baleares, Barceló se refirió de nuevo a la expulsión de UM del Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma y remarcó que el «terremoto judicial y político» que se vivía en las islas «exigía una reacción y asumir responsabilidad y cambios, más que denunciar persecuciones».

El también secretario general del PSM indicó que la «principal anomalía democrática» es el número de altos cargos del anterior Govern que se han visto implicados en casos de presunta corrupción. Así, defendió la necesidad de «perseverar en la acción de Govern» y no apostar por una moción de censura, sino por que las políticas progresistas «duren varias legislaturas».

Más economía y menos política

Por su parte, el portavoz del PSIB, Antoni Diéguez, recordó que los ciudadanos de las islas están más preocupados por la crisis económica que por la política por lo que abogó por «pasar cuanto antes de la política» para abordar la económica.

Asimismo, señaló que como «nadie quiere» que se convoquen unas elecciones anticipadas, se debe «renunciar» a cualquier tema que «pueda plantear» que este adelanto de los comicios «son un escenario posible».

En representación de los 'populares', Francesc Fiol, destacó que su grupo tampoco desea que hayan casos de corrupción. En este sentido, adelantó que «hablaremos algún día de cosas que nos llegan de este Govern, de algunos contratos».