TW
0

El director de la feria Dearte, Miguel Tugores, expresó ayer su satisfacción y optimismo por las ventas generadas durante los dos primeros días de apertura. Por contra, lamentó la ausencia del estand habitualmente patrocinado por el Govern balear.
Tugores asegura que desde que abrió al público la novena edición de la feria, el jueves, se han vendido obras en casi todos los estand: «Han sido obras que no superan los mil euros, pero se ha vendido bastantes», puntualizó. «Afrontamos el año con buenas expectativas e ilusión. Estamos muy contentos porque nos dicen que es la feria más bonita de las cinco que hay en Madrid», afirmó el mallorquín, quien describió el evento como «equilibrado, donde se vende arte de calidad asequible».
En cuanto a la ausencia del espacio de Balears, comentó que su desaparición se debe «a las circunstancias que atraviesa la comunidad y que ralentiza la toma de decisiones. Los artistas de Mallorca están aquí invitados por la Fundación Dearte. Es necesario que Mallorca tenga un gobierno que pueda gobernar y que seamos capaces de ser honestos y consecuentes con la confianza de los ciudadanos». Tugores destacó del colectivo de jóvenes de Pollença (Tony Font, Ana Font, Miquel Fuster y Albert Lerycke) su gran «originalidad» y señaló que podrán optar a alguno de los premios Una Vida, un Futuro de Arte.
Para Albert Lerycke éste es su sexto año en Dearte y su propuesta se basa en «las medusas que encontramos en el Mediterráneo con motivo de la contaminación marina. Su acercamiento a la costa es el mensaje que quiero transmitir», afirma. El escultor Miquel Fuster ha presentado este año obras más estilizadas: «Son figuras en las que las líneas son más puras». Confiesa que «estar aquí es significativo». Miquel Cardona expone tres obras hiperrealistas muy elaboradas que parten de la fotografía. Dice que «no hay que perder la ilusión. Tarde o temprano tendrá que pasar esta racha». Todos demandan más apoyo del Govern.