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Las obras del paseo que ya une los núcleos costeros de s'Illot y Cala Morlanda se pararán en Semana Santa sin que se haya renovado el pavimento en la zona peatonal que recorre la playa de s'Illot.
El parón en las obras, que estaba previsto en el proyecto, servirá para evitar molestias a los turistas y a los que disfrutan de sus vacaciones cerca del mar durante la temporada alta. Pero con lo que no se contaba es con dejar el viejo pavimento en una de las zonas más concurridas de la costa manacorina. El motivo es que «en el proyecto no se tuvo en cuenta la necesaria renovación del alcantarillado y se esperará a instalar el pavimento definitivo a que se haya terminado la mejora de las alcantarillas, que tiene que evitar los vertidos incontrolados de aguas fecales en la playa», explicó la delegada municipal de s'Illot, Maria Bover.
Según las previsiones el proyecto de renovación de las alcantarillas, que actualmente está en fase de estudio, estará listo en noviembre. Será entonces que se levantarán las baldosas actuales para cambiar algunos colectores y cañerías y luego se unificará el pavimento del paseo que rodea la playa con el que lleva hasta Cala Morlanda.
El objetivo es «no tener que pagar dos veces la misma obra, ya que si se renovase completamente el paseo se tendrían que hacer cunetas en el pavimento nuevo para mejorar el alcantarillado y luego volver a rehacer el suelo del paseo», añadió Bover.
Actualmente las obras avanzan a buen ritmo y se espera que en pocas semanas el paseo luzca ya el aspecto que tendrá en verano. No será hasta que se haya terminado la temporada turística que se iniciará la última fase del paseo entre s'Illot y Cala Morlanda, unas obras que durarán poco tiempo ya que sólo se tendrá que pavimentar una pequeña parte del paseo y unificar el mobiliario y las farolas en todo el recorrido de interés natural que atraviesa el paseo.