David Bustos, ayer, en la Universitat de les Illes Balears. | S. Amengual

TW
3

Pocos minutos después del mediodía David Bustos sale de una de sus clases del segundo curso de Administración y Dirección de Empresa y su móvil no para de sonar. Las felicitaciones frente al edificio Jovellanos y las solicitudes para entrevistas se agolpan. No es para menos, el presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, acaba de pronunciar su nombre entre los escogidos para tomar parte del Mundial de pista cubierta que se celebrará en Doha (Qatar) del 12 al 14 de marzo. En el podio del Campeonato de España había obtenido una confirmación oficiosa de su presencia en la gran cita mundialista, pero ayer se despejaban las pocas dudas que tenía y el atleta del ADA Calvià asimilaba que «formar parte de la selección absoluta es un sueño cumplido».
David Bustos, a sus 19 años, ha alcanzado la élite en la prueba de los 800 metros lisos en su primera temporada en la categoría promesa. El pupilo de Johny Ouriaghli logró la marca mínima en Valencia el pasado mes de enero (1.47.23) y en el mismo escenario, en el velódromo Lluís Puig, confirmó su buen momento de forma colgándose la plata en el Nacional absoluto. Odriozola le dejó entrever su convocatoria en el podio, pero ayer recibió la confirmación y los primeros que se le vienen a la cabeza son «50 a 50 mi familia y mi entrenador, que son los que siempre me han apoyado».
Éxito
Digiere con serenidad el éxito y también con una tímida sonrisa. «Más o menos lo esperaba porque tenía la mínima, acabé segundo en el Campeonato de España y estoy en un buen momento de forma, así que me lo imganiba, pero hasta que no ves el nombre...», asegura Bustos, que irrumpió casi por sorpresa en el atletismo a los 15 años tras haber probado multitud de actividades deportivas en Son Sardina.
Con la satisfacción del deber cumplido tiene claro su objetivo para el Mundial: «Pienso en aprender, disfrutar y hacerlo lo mejor posible. Los 800 metros son una prueba rara y difícil porque hay un factor suerte muy grande y ya veremos si puedo ir pasando eliminatorias».
Una vez que se ha asegurado el billete para Doha, David Bustos se convierte en el segundo atleta mallorquín en participar en un Mundial de pista cubierta. El precedente es inmejorable, ya que el ex conseller d'Esports, Mateu Cañellas, se colgó la medalla de plata en la prueba de los 1.500 metros en la cita mundialista que se celebró en Barcelona en 1995.
Los metales, según Bustos, los pelearán el ruso Yuri Borzakovski, junto a polacos o serbios. «Soñar es gratis y a mí me gustaría estar en la final, pero hay que ver como se da cada carrera». Además, también añade que «creo que para los 800 estoy en el mejor momento de mi carrera, pero todo se verá. Se puede estar bien y no utilizar una buena táctica o que los demás corran mejor que tú tácticamente».
La modalidad predilecta de Bustos son los 1.500, pero afronta con ganas una distancia en la que está rindiendo a un gran nivel. «Soy joven y tengo que ir poco a poco. Me considero un corredor de 1.500 y los 800 son buenos para crecer tácticamente y coger una velocidad que me puede venir bien de cara al futuro». El gran nivel del 1.500 español no arruga sus aspiraciones y señala que «hay que seguir trabajando sin prisa y en dos años me gustaría estar entre ellos».