La casa ha tenido que ser apuntalada por los bomberos. | Alejandro Sepúlveda

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Un aparejador del Ajuntament de Palma y los bomberos de la ciudad ordenaron ayer el desalojo de una finca de dos plantas de es Coll den Rabassa por riesgo de derrumbe. El inmueble se encuentra en el número 10 del Pasaje Galaico y hace esquina con el Pasaje Ibérico. Consta de dos alturas. En la planta baja hay una vivienda y un garaje, y en la primera planta hay otra vivienda y un apartamento.
El mantenimiento de la finca es prácticamente nulo y está muy deteriorada, especialmente el tejado. Debido a las filtraciones de agua, las vigas y el techo están en muy mal estado. El aparejador municipal visitó ayer la finca y, al ver el estado en que se encontraba, pidió la presencia de los bomberos, cuyos efectivos también constataron el deterioro del techo del primer piso y el riesgo de derrumbe.
Por ello se desalojó a todos los vecinos. En la vivienda del primer piso vive una mujer sola, y el en apartamento reside otro hombre. Ambos fueron realojados por los servicios sociales del Ajuntament. El apartamento del hombre no presentaba daños tan graves en el techo como la casa de la mujer, aunque también se decidió desalojarlo por precaución.
La vivienda de la planta baja era habitada por un ciudadano de color y dos varones del centro de Europa. Al parecer, estas tres personas viven en la indigencia, se dedican a recoger chatarra y, al ver llegar a la policía y a los bomberos, se marcharon apresuradamente de la casa.
La Policía Local les dejó un número de teléfono para que contactasen con los servicios sociales, en caso de quisieran solicitar alojamiento.
Los bomberos apuntalaron parte de la finca, que después quedó precintada. Ahora los técnicos del Ajuntament informarán al propietario del inmueble de las reparaciones que se tienen que llevar a cabo para que se pueda volver a habitar la finca.
Uno de los técnicos comentó que, entre otras cosas, hay que tirar gran parte del techo del primer piso y cambiar todas las vigas, por lo que los inquilinos de las viviendas estarán un tiempo fuera.