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Antonio S.V., se ha convertido involuntariamente en el centro de atención de todo el panorama sanitario de Balears y al mismo tiempo en la pesadilla de la gerencia del 061. El supuesto impostor, de 28 años y natural de Inca, consiguió poner al descubierto la falta de control y gestión por parte de la administración pública y permitir que una persona sin estudios médicos pudiese realizar ocho guardias como médico, algunas de ellas en una ambulancia.
Permiso
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, hace unos meses, Antonio consiguió un permiso especial de la gerencia de enfermería de atención primaria para poder realizar prácticas de enfermero en el PAC de Alcúdia. De hecho, fuentes consultadas por este periódico han confirmado que las mismas se realizaron por espacio de una semana. «Era muy curioso ver el desparpajo que tenía el chico y como se iba a comer con los médicos», afirma un miembro del personal sanitario consultado. El departamento de prensa del IB-Salud confirma que otorgaron un permiso de observador porque afirmó en un escrito que era estudiante de enfermería y que le faltaba una asignatura.
Finalmente, un viejo conocido de Antonio le delató y la supervisora de zona tomó cartas en el asunto y le echaron. Cabe destacar, que la formación médica recibida en el PAC de la zona norte le permitió, meses después, a la hora de 'engañar' a la gerencia del 061 y realizar las pertinentes guardias.
Por otra parte, el día 6 de noviembre del año 2003, el semanario de información local y comarca de Inca, 'Dijous' realizó una entrevista al citado protagonista. En sus declaraciones, el joven, de 20 años, en aquel entonces, se presentaba como piloto comercial. También, durante la entrevista publicada alardeaba de tener mucho dinero, de ser un estudiante brillante y, en una de las respuestas, afirmaba que sus pasiones habían sido, desde siempre, la medicina y la aviación.
De hecho, una vez destapado el escándalo médico, han sido varias clínicas privadas y hospitales quienes han manifestado que el supuesto impostor había acudido para pedirles trabajo.
Uno de los puntos más polémicos, también lo protagonizó en un hospital privado, donde, al parecer, realizó toda una guardia en la UCI, atendiendo, sin tapujos, a todo tipo de pacientes.
A raíz de salir a la luz pública el caso, sindicatos y diversos colectivos han solicitado que se depuren responsabilidades, así como la dimisión del gerente del 061.