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Argentina celebraba ayer el Oscar ganado por El secreto de sus ojos, el segundo galardón y la sexta nominación que recibe el prolífico cine del país suramericano de parte de la Academia de Hollywood. Esta producción hispano-argentina combina la dura historia sobre un crimen, su extensa investigación judicial, el contexto político que le rodea y las heridas abiertas de quienes llevan adelante la pesquisa.
Pero la crudeza de la trama que narra la resolución del asesinato tras 25 años de investigación no impide buenas dosis de humor, una ecuación que resultó clave para que la Academia eligiera El secreto de sus ojos frente a otras cuatro candidatas «muy buenas», opinó el actor argentino Ricardo Darín, protagonista del filme.
«Se siente como una especie de aturdimiento», dijo el cineasta Juan José Campanella tras recibir el Oscar. Para la actriz Soledad Villamil, también protagonista del film, el gran merecedor del premio es Juan José Campanella, «que fue guionista, productor, mentor y director» de la producción, que en Argentina batió récords de público con 2,5 millones de espectadores. Además, el año pasado deslumbró a la crítica en el Festival de San Sebastián y en febrero pasado consiguió el Goya a la mejor película hispanoamericana.
«Estamos contentos porque ganamos con El secreto de sus ojos, una película fantástica que vi dos veces y que me impactó», dijo Cristina Fernández, presidenta de Argentina.
Peor suerte tuvo el corto español La dama y la muerte, dirigido por Javier Recio y coproducido por Antonio Banderas, que optaba a la categoría de Mejor Cortometraje de Animación, galardón que se llevó el francés Logorama. Y Penélope Cruz tampoco consiguió el Oscar a la mejor secundaria Por Nine, como ella misma había vaticinado.