El acusado de las continuadas agresiones ingresó ayer en el centro penitenciario de Palma. | S. Amengual

TW
1

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença de Pollença ha detenido a un argelino de 51 años que supuestamente violó durante seis años a una niña en aquella zona del norte de la Isla. Ayer, Mohamed S. fue puesto a disposición judicial en Inca y el titular del Juzgado de Instrucción número 4 decretó su ingreso en prisión.
Los abusos sexuales comenzaron cuando la menor tenía unos diez años y finalizaron recientemente, cuando ella acabó por confesar a sus familiares toda la historia. El acusado lleva muchos años residiendo entre Campanet y Pollença y al parecer no contaba con antecedentes policiales.
La relación del acusado con la víctima era más o menos directa, ya que era el novio de la prima de su madre, por lo que pasaba muchas horas con la familia.
Era entonces, en algunas de las casas de la familia, donde supuestamente se llevaban a cabo las agresiones sexuales. Al principio, parece ser que se iniciaron en forma de tocamientos, pero la víctima ha relatado que después se sucedieron las violaciones consumadas.
A lo largo de estos años nadie del entorno más cercano de la menor detectó nada extraño, pero el comportamiento de la niña se fue haciendo cada vez más extraño, lo que preocupó a sus padres.
Hace unos días, la familia denunció lo que había pasado durante estos seis años y rápidamente el caso recayó en mano de la Policía Judicial. Los funcionarios realizaron ímprobas gestiones y llegaron a la conclusión de que había indicios, muy fundados, de que lo que contaba la ahora adolescente era real. Su testimonio era muy coherente y otras pruebas también fueron tenidas en cuenta para proceder a la detención de Mohamed.
Al parecer el hombre negó las violaciones, pero su versión no fue muy convincente para los investigadores, que mantuvieron todas y cada una de las imputaciones contra él.
Ayer, el magrebí fue puesto a disposición judicial en los juzgados de Inca, en concreto en el número 4. El juez le tomó declaración sobre las acusaciones de la menor y después decidió su ingreso en el centro penitenciario de la carretera de Sóller.
La investigación policial no está concluida, ya que faltan flecos. Está previsto que se tome declaración a otros familiares y al entorno de la víctima. También existen indicios de que pudiera haber más niñas que sufrieron abusos sexuales por parte del magrebí, por lo que se está a la espera de posibles nuevas denuncias.