Momento de entrada en el puerto de Palma del barco. | Gabriel Alomar

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Navegar en un velero de época es una experiencia que los futuros marinos deben aprender. Así lo piensan los responsables del buque escuela alemán Alexander von Humboldt, que llegó ayer a Palma donde permanecerá hasta el día 22 en viaje de adiestramiento al mando del capitán Reimer Peters.
El color verde en casco y velas se debe a la cerveza germana Becks, patrocinadora del buque. Algo poco usual en un velero como éste, que data de 1906, año en que inició sus singladuras. En sus orígenes fue un barco faro hasta que ochenta años más tarde fue adquirido por la Sail Training alemana, que le dio su aspecto actual, con aparejo de corbeta. Bautizado en honor al naturalista y geógrafo del siglo XVIII, ha realizado viajes alrededor del mundo desde su base en Bremerhaven.
En estos momentos su dotación de 20 tripulantes y 37 estudiantes realiza un viaje de instrucción para la marina mercante con escalas en Portugal, Italia, Grecia y Turquía hacia donde se dirige. Con un total de 25 velas que totalizan 1.036 metros cuadrados de trapo en tres mástiles, todas las maniobras se realizan de forma manual, como subir al palo mayor con una altura de 30 metros. Una romántica experiencia donde según los estudiantes se forjan grandes amistades.