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La suerte ha dado la espalda a Carlos Moyà en la minigira estadounidense. El tenista palmesano se vio obligado a retirarse de Indian Wells por una tendinitis en el tendón peroneo y las molestias que arrastraba desde el torneo californiano le han impedido participar en el Masters 1000 de Miami, que arranca hoy con el hueco del balear en el cuadro de competición.

El jugador mallorquín tenía que medirse en la primera jornada al francés Florent Serra, pero a última hora Moyà se vio obligado a despedirse del torneo sin llegar a debutar. El ganador de Roland Garros en 1998 apuró los plazos de recuperación, pero las últimas pruebas que se realizó determinaron que no estaba en condiciones de jugar.

El que fuera número uno del mundo en 1999, que juega esta temporada con ranking protegido tras pasar por el quirófano el año pasado, se centrará en sus próximos compromisos sobre tierra batida y su próximo objetivo podría ser el Masters 1000 de Montecarlo.

Por otra parte, cabe destacar que Carlos Moyà se ha sumado a la iniciativa de su colega chileno Fernando González, quien ha movilizado a compañeros presentes en el torneo de Cayo Vizcaíno para que aporten diversos objetos que serán subastados a beneficio de las víctimas del terremoto de Chile.

González ha puesto en marcha una subasta benéfica que, por el momento, ha recaudado 9.000 dólares y que se destinará a la organización solidaria «Hogar de Cristo» en favor de los damnificados por el terremoto del pasado 27 de febrero en Chile.

Solidario
En la subasta se puede pujar por artículos de atletas como la veterana nadadora estadounidense Dara Torres, los tenistas Carlos Moyà y Serena Williams o el ex jugador de la NBA Alonzo Mourning, entre otros.
«Es un trabajo que va a llevar mucho tiempo. Eso nos tiene afectados como país pero a la vez muy unidos porque toda la gente quiere hacer algo por él», afirmó González.
Durante el acto de presentación de la subasta, Fernando González, número 11 del mundo, estuvo acompañado de los tenistas españoles Fernando Verdasco, Feliciano López y Carlos Moyà.