Isabel Pascual, la tercera por la derecha, en una imagen de archivo juntos a otros miembros de CCOO. | Joan Torres

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La secretaria general de la Federación de Sanidad de CCOO de Baleares, Isabel Pascual, empezó a las 21.00 horas de ayer una huelga de hambre en protesta por el recorte presupuestario de la Conselleria de Salud y Consumo de más de cien millones de euros a la que se irá sumando un miembro más de la ejecutiva de Sanidad del sindicato cada dos o tres días hasta que se llegue a un acuerdo con el Govern.

El portavoz de esta federación, Manel García, y la secretaria organización de la misma, Marisol Roldán, informaron hoy de esta iniciativa en una rueda de prensa en la que estuvieron acompañados por Pascual y por el resto de sindicalistas que desde el pasado lunes están encerrados en el IB-Salut como señal de protesta. Asimismo, CCOO pidió el cese «inmediato» del conseller de ramo, Vicenç Thomàs, por su «ineficacia» y su «tolerancia» a la hora de aceptar el citado recorte presupuestario, el cual ellos mismos reconocen que es «inviable», apuntó García.

En este sentido, el portavoz recalcó que Thomàs prefiere «mantener su puesto y su sueldo» antes que presentar su renuncia como haría cualquier «gestor responsable». También criticaron que el Govern intente «hacer ver» que el presupuesto del que dispone este año la Conselleria es «suficiente», contrariamente a lo que CCOO considera.

García señaló que ésta es una más de las acciones que el sindicato pretende llevar a cabo, las cuales anunciaron que se irán intensificando si el Govern no actúa y no se presta a la negociación. CCOO mantiene esta movilización por su rechazo al recorte presupuestario de más de cien millones de euros para este año, por su negativa a la privatización de los servicios sanitarios y por la pérdida de empleo que prevén que tendrá lugar con el traslado del hospital de referencia a Son Espases, entre otros asuntos.

En opinión de los sindicalistas, el recorte presupuestario ya está afectando a los usuarios. Así, Roldán comentó que, debido a la falta de personal en el Hospital de Son Dureta, los trabajadores tienen «muchas cargas» que están provocando que «no puedan atender a los pacientes de manera inmediata».

Asimismo, apuntó que los pacientes están «hacinados» en los pasillos de Urgencias y que el hospital presenta deficiencias en sus instalaciones. Una situación que se irá «agravando» a medida que pase el tiempo, apostilló Roldán.

Además, García afirmó que, desde que entró el actual Govern a gestionar la sanidad pública, la deuda de la misma ha ascendido desde los 200 hasta 500 millones de euros y le acusó de tratar este asunto de una manera «opaca».

Por otra parte, García aseguró que CCOO está actuando de manera «abierta» en sus movilizaciones y en el diálogo con el Govern y otros sindicatos, con los que se comunica vía burofax, y acusan al Ejecutivo autonómico de negociar «clandestinamente» con el resto de formaciones sindicales.

Sobrecoste

Preguntado por su opinión respecto al sobrecoste del futuro hospital de referencia de Son Espases, García dijo que es una «vergüenza» y un «escándalo» que se quiera utilizar un centro público para hacer «un tipo descarado de negocio como el que se pretende hacer allí».

«Aquello parece el templo de Jerusalén, alguien tendrá que entrar allí con el látigo a sacar a todos los mercaderes del templo», subrayó García. Por su parte, Roldán agregó que los usuarios lo notarán cuando tengan que pagar por la privatización de algunos servicios, como el del aparcamiento.

«No podemos permitir que la sanidad pública sea rentable», aseveró Roldán, mientras que García matizó que la rentabilidad en sanidad tiene que traducirse en «calidad asistencial» y «no en rentabilidad económica».

Vicens propone un cronograma de reuniones

El conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, dijo hoy que su departamento ha entregado a los diferentes sindicatos un cronograma de reuniones y destacó que su intención es que sentar a todos los sindicatos en la mesa de negociación, incluida CCOO, para negociar las demandas sindicales.

Thomàs hizo estas declaraciones tras participar en la colocación de la primera piedra de la nueva unidad básica de salud del Molinar, en relación a las protestas que CCOO está realizando para reivindicar sus demandas, y que desde ayer han intensificado con el inicio de una huelga de hambre por parte de la secretaria general de la federación de Salud, Isabel Pascual.

El sindicato protesta por el recorte de más de cien millones de euros que ha aplicado el Govern a la Conselleria, así como por la intención de privatizar algunos servicios sanitarios o de disminuir la plantilla con el traslado del hospital de referencia al nuevo centro de Son Espases, asegura CCOO.

Así, Thomàs señaló que el Govern trata «desde el primer día» de establecer un ámbito de negociación con todos los sindicatos, a los que han propuesto un cronograma de reuniones para que «aporten cada uno de ellos lo que sea necesario para que la negociación pueda ser posible». «Tenemos que crear las condiciones para que todos se puedan sentar alrededor de una mesa, no sólo unos, sino todos», apostilló.

En respuesta a las declaraciones del portavoz de la Federación de Sanidad de CCOO en Baleares, Manel García, quien acusó a la Conselleria de mantener conversaciones «clandestinas» con el resto de sindicatos, Thomàs afirmó que el departamento que dirige «no tiene actividades clandestinas» y aseguró que «está hablando con los sindicatos e intentando que el conjunto de los mismos acepten sentarse todos alrededor de una mesa para hablar», para lo que les pidió el «punto de responsabilidad» y «sensatez» necesario para que dicha reunión pueda darse.

Por su parte, la portavoz del Govern, Joana Barceló, aseguró que la Conselleria ya está trabajando para que la Federación de Sanidad «abandone» sus «posturas de fuerza».

En rueda de prensa, Barceló señaló que el conseller del ramo, Vicenç Thomàs, a quien este sindicato exige el «cese inmediato», «intentará resolver la situación desde el diálogo y el acuerdo». La también consellera destacó que el departamento de sanidad no ha dejado nunca de «intentar dialogar y llegar a acuerdos permanentes» con todos los sindicatos, incluido CCOO.

Así, hizo un llamamiento a que «se sienten a dialogar» y alcanzar acuerdos. En cuanto al recorte presupuestario, Barceló indicó que la Conselleria está intentando «racionalizar» su presupuesto con la «máxima eficacia» debido a que la situación económica «no es fácil».

Asimismo, señaló que el nivel de servicios que reclama la ciudadanía es más elevado cada vez y aseguró que las islas tienen una «buena sanidad».