Jorge Lorenzo durante un acto promocional de Yamaha. | Redacción Digital

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El español Jorge Lorenzo, vigente subcampeón del mundo de MotoGP, se lamentó de la poca preparación que ha tenido para la temporada que comenzará el próximo fin de semana con el Gran Premio de Qatar y vaticinó que «va a ser el año más igualado de los últimos tiempos».

El piloto del equipo Fiat Yamaha señaló que no llega al cien por cien, pero que «por lo menos» ha podido probar la moto y ha visto que puede «ir rápido», con lo que llega a la carrera inaugural «con muchas ganas de conseguir un buen resultado».

En declaraciones distribuidas por su gabinete de prensa, recordó que los dos años anteriores lo hizo «bastante bien» en Losail. «Es uno de mis circuitos talismán y considero esta carrera muy importante, pues iniciar con buen pie el Campeonato del Mundo es bastante importante, aunque por desgracia no estaré en las mismas condiciones que en 2008 y 2009», dijo.

El corredor balear, doble campeón mundial de 250 c.c., explicó que una lesión es lo peor que les puede pasar a los pilotos «pues pierdes muchos días de entrenamiento y tienes que pasar muchas horas en rehabilitación».

«Me caí el 11 de febrero entrenando con las Yamaha TTR y han sido seis semanas muy duras que me impidieron entrenar en los segundos test en Malasia. No he podido prepararme encima de la moto -únicamente en los test de Qatar- ni tampoco en el gimnasio. Sólo me he preparado físicamente haciendo mucho entrenamiento cardiovascular y cuidando la dieta. Este año era más importante que nunca no perderse ningún entrenamiento, ya que se han recortado las jornadas debido a la crisis, pero no es ninguna excusa», aseveró.

Lorenzo indicó que su objetivo «siempre es mejorar» y que tratará de superar las cuatro victorias de la pasada temporada, «pero no será fácil», aseguró, «va a ser el año más igualado de los últimos tiempos.

El piloto español explicó que además de los habituales dominadores de la categoría, el italiano Valentino Rossi, el también español Dani Pedrosa y el australiano Casey Stoner, «este año han llegado pilotos con mucho talento. Ben Spies ha demostrado ir rápido desde el primer momento y el resto de 'rookies' han sido campeones del mundo -excepto Héctor Barberá, que fue subcampeón-, por lo que el nivel es muy alto. Luego hay pilotos como Dovizioso o Hayden que han ido muy rápidos en los test».

No obstante, a su juicio Rossi vuelve a partir con el cartel de favorito porque «es el actual campeón, lleva nueve mundiales a sus espaldas y en la pretemporada se ha mostrado muy fuerte».

Para Lorenzo la nueva Yamaha en principio «es mejor moto», pero consideró «muy importante que se haya trabajado duro en la adaptación a la nueva regla de los seis motores, aquí puede estar una de las claves del campeonato».

Comentó que no está preocupado por el hecho de que no se van a compartir datos entre los dos equipos oficiales de Yamaha, y en cuanto a la incorporación de Wilco Zeelenberg como responsable del equipo indicó que «es una persona muy profesional, siempre está pendiente de lo que ocurre en el box y es una persona en la que me podré apoyar cuando haya que hablar de pilotaje».

«Ha sido piloto y me puede entender mejor que cualquier otro. Además, es muy divertido, una persona con la que no te aburres. Viene de ser campeón del mundo de Supersport con Yamaha, así que espero que traiga suerte», dijo Lorenzo, que también resaltó la incorporación como encargado de la telemetría de Davide Marelli.