Una casa de 638 metros cuadrados en la que antes vivían cinco familias. El edificio que la periodista rehabilita se encuentra en el Pla des Monestir, a escasos metros del antiguo claustro de Sant Francesc, lo que condicionará la estética exterior de su futura casa. Las obras deben estar listas, como mucho, dentro de un año. | Laura Pons Bedoya

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La periodista Mercedes Milà (Esplugues de Llobregat, 1951) no quiere que la extinción del permiso «excepcional» del que ha disfrutado su chalé en el puerto de Maó durante los 17 últimos años le prive de seguir veraneando en Menorca. La reciente incorporación de su residencia de estío de 200 metros de superficie en la ribera norte al dominio público portuario le impide volver a hacer uso del chalé, lo que la ha obligado a buscar soluciones.

La más rápida que ha encontrado es construirse una nueva casa y, a poder ser, lo más cercana posible al puerto. La presentadora de Gran Hermano la ha hallado en el número 15 de la calle Pla des Monestir, justo al lado de la iglesia de Sant Francesc y del Museu de Menorca, muy cerca del mirador que le permitirá seguir gozando de excelentes vistas a la rada mahonesa.

El 12 de mayo del año pasado, la Comisión de Gobierno del Ajuntament de Maó concedió licencia a Mercedes Milà para reformar, rehabilitar y ampliar una vivienda de tres plantas recién adquirida en la zona. Al igual que el chalé del puerto, a nombre de su productora artística Taramparo SL, Milà recurrió a la promotora de la que es apoderada, Claustro 2007 SL, para tramitar la preceptiva obtención de la licencia.

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Claustro 2007 SL es una sociedad mercantil nacida hace apenas tres años y dedicada desde entonces a la promoción inmobiliaria. Mercedes Milà Mencos, de 59 años de edad, es la apoderada de la promotora, que administra su propia productora artística. No obstante, desde la sede social de Taramparo en Madrid aseguraron ayer que la sociedad ya no ejerce como gestora de la periodista.

Milà confió la redacción del proyecto de reforma al arquitecto Miquel Barca Mir y la ejecución de las obras a la empresa local Construcciones Pedro Cruz, que dispone de permiso hasta el mes de mayo de 2011 para terminar todas las actuaciones previstas.

El proyecto lleva casi tres años gestándose, puesto que los primeros trámites ante el Ajuntament se realizaron en 2007. El edificio, de 10 metros de altura, es de uso plurifamiliar y tiene 638 metros cuadrados de superficie. Hasta el momento de iniciarse la reforma, contaba con cinco pisos, un local y cuatro plazas de aparcamiento.

Mercedes Milà prevé gastarse en la ampliación de la casa un mínimo de 425.817 euros. Este es, al menos, el presupuesto que consta en la memoria presentada el año pasado al Ajuntament de Maó. Dada su proximidad al antiguo claustro de Sant Francesc, deberán cumplirse las prescripciones impuestas por el servicio insular de Patrimoni del Consell, que ha condicionado el color de las fachadas y las obras de carpintería en puertas y ventanas.