Dos de los cuadros que viajarán a Avignon, el de la izquierda, el primer retrato de Sant Bernat. | Pere Bota

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Las mejores piezas del arte mallorquín del siglo XIV se expondrán este verano en la ciudad francesa de Avignon para demostrar que, en aquel tiempo, Mallorca fue un «cruce de culturas» y un lugar que «estaba en sintonía con lo que se hacía en Europa», un lugar «en el que confluían todos los estilos».
Así lo explicó ayer Joana Maria Polou, directora del Museu de Mallorca y comisaria de la exposición que se inaugurará el próximo 27 de junio en el Petite Palais de Avignon bajo el título Terra - Mare. Majorque, le Royame au milieu de la mer.
Esta muestra forma parte de un proyecto más amplio que incluye dos exposiciones de obras de Miquel Barceló, bajo el título genérico Terra - Mare, con el que la Colección Lambert de Avignon y su museo celebran su décimo aniversario en dicha ciudad. Fue por mediación del citado artista que el gótico mallorquín saldrá por primera vez fuera de España en una gran exposición que lo mostrará en pintura, escultura, cerámica, códices y artes suntuarias, que será costeada íntegramente por los organizadores franceses y que supondrá una gran promoción para la cultura balear. En verano, Avignon es una ciudad que recibe a miles de visitantes ya que concita varios eventos de carácter cultural como su famoso festival de teatro.
Las instituciones públicas y privadas que han prestado la cincuentena de piezas que viajarán a Francia, donde se podrán ver hasta el 7 de noviembre, son, además del Museu de Mallorca, la Seu, el Museu Diocesà, el de Lluc, el Municipal de Pollença y el parroquial de Alcúdia; los conventos de Santa Clara, Sant Francesc y la Concepció; las iglesias de Santa Eulàlia de Palma y de Sant Llorenç des Cardassar; la Societat Arqueològica Lul·liana y la Biblioteca Diocesana.
Palou explicó que si bien Barceló expondrá en la sede de la Colección Lambert, en el Palacio de los Papas y en el Petite Palais, la muestra de gótico «tendrá su propia entidad» y de hecho, en el Petite Palais «han vaciado sus salas para acoger a nuestras piezas».