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El pleno del Ayuntamiento de Palma decidió ayer -con los votos a favor del PP y UM y la abstención del PSIB y el Bloc- que el Departamento de Contratación del Consistorio revise la adjudicación del contrato del servicio de jardinería y arbolado de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), otorgado en 2008 a la sociedad Jardins de Tramuntana, de la que es accionista la pareja sentimental de la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol.

Esta propuesta del PP incluye también que se tendrá que elaborar un informe sobre el proceso que se siguió en la adjudicación de este contrato, así como de los criterios que se siguieron y de la legalidad de los mismos.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Julio Martínez, afirmó que el PP ya denunció hace más de dos años que se habían cometido irregularidades en la adjudicación de esta contrata, que ascendía a una cuantía de 800.000 euros.

De hecho, el 'popular' recordó que esta misma propuesta de revisión del contrato fue elevada al pleno municipal del mes de julio de 2008. Según Martínez, la propuesta fue rechazada porque el equipo de gobierno defendió que todo se había hecho correctamente.

Martínez señaló que estas supuestas irregularidades se han conocido porque el PP «por casualidad» ha descubierto un informe de Intervención en el que se decía que en el proceso de elección de la empresa adjudicataria se siguieron un criterios de selección «subjetivos» y que, además, «no se ajustaban a la normativa de contratación pública». Asimismo, destacó que dicho informe fue ocultado al PP cuando éste demandó en su día toda la información existente sobre esta contratación.

Por ello, el portavoz aseveró que, hasta el momento, se han pagado «de manera irregular» 400.000 euros a esta empresa y apuntó que para una sociedad que en 2006 tuvo una facturación de 1,6 millones, un contrato de 800.000 euros «es una cifra importante». Martínez recalcó, además, que Jardins de Tramuntana «ha incrementado mucho su facturación» en un momento de crisis económica como la actual y que «el Ayuntamiento ha participado» en que incrementara sus beneficios.

El 'popular' subrayó también que en los pliegos del concurso del servicio de jardinería no se marcaban las necesidades de la EFM y que «la única que acertó estas necesidades» fue la empresa de la pareja sentimental de Armengol y que, por tanto, fue «la única que sacó la máxima puntuación en este criterio».

Además, Martínez dijo que Calvo rectificó diciendo que «había sido un error político», aunque negó que se hubiera cometido ilegalidad alguna. Por ello, el portavoz le pidió a la alcaldesa que cumpla la promesa que hizo cuando asumió la alcaldía de que «si en su mandato se daba algún tipo de irregularidad, se asumirían responsabilidades políticas».

Por su parte, el concejal de Hacienda, Andreu Alcover, aseguró que él mismo revisó el expediente y no vio «nada irregular», por lo que emplazó a los 'populares' a acudir a los tribunales si pensaban lo contrario. De esta manera, insistió en que «los primeros interesados en que se destape si ha habido corrupción somos nosotros».

En este sentido, instó al PP a llevar el expediente a los juzgados y que no se limite este asunto a «un juicio mediático», sino que pase por los tribunales para que se deriven responsabilidades penales si existieron tales irregularidades. «Al PP no le interesa esto, porque así perdería los titulares», apostilló.

Respecto al informe de intervención, Alcover dijo que se trataba de unas «recomendaciones que no se siguieron» porque no había obligación de que se convocara un concurso público para hacer esta adjudicación. No obstante, reconoció que estuvo «mal» no tener en cuenta estas recomendaciones y que ahí «hubo un error», aunque matizó que eso no supone un delito.

El concejal de UM Llorenç Palmer contestó a Alcover que en su formación política (PSIB) «están obsesionados con los juzgados» y les propuso que antes de acudir a la justicia, que «ya tiene mucho trabajo», sería mejor sentarse a revisar el contrato. En cualquier caso, el 'uemita' agregó que él creía que no se había cometido irregularidad alguna.