Los operarios, limpiando uno de los tramos. | Guillem Mas

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Cuando en 1977 FEVE cerró definitivamente la línea ferroviaria Manacor-Artà, matas, pinos y otras plantas invadieron su trazado, convirtiéndolo en una auténtica masa forestal intransitable. Ahora, 33 años más tarde, las empresas que trabajan en la recuperación de la ruta limpian el paso de las vías y devuelven un paisaje de décadas atrás.
Desde hace unos días y desde diferentes puntos de los 30 kilómetros existentes de vía, las siete constructoras que forman parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) han iniciado la difícil tarea de devolver a la normalidad el paso de las vías. Armados con motosierras y otras herramientas, los operarios limpian la zona de actuación del tren cortando ramas, arrancando árboles para volver a ser sembrados y quitando todo tipo de maleza que barra el paso al futuro tren-tram.
Intervención
Varias hogueras de restos forestales llenan de humo la carretera que une Manacor con Son Carrió que, en diferentes tramos, transita paralela a las vías como se puede ver a la fotografía y donde el puente existente empieza a lucir como hace años.
Son muchas las personas que todavía recuerdan el paso del tren por estas vías hace más de 30 años. Su reencuentro con el actual paraje evoca recuerdos y, a la vez, muestra los primeros e imparables pasos de la Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat en su decisión de recuperar la línea de tren Manacor-Artà, pero con un nuevo medio de transporte eléctrico, más seguro, rápido, silencioso y de confort como es el tren-tram.
Una inversión de 75 millones de euros que unirá Manacor con Sant Llorenç, Son Carrió, Son Servera y Artà, en cinco estaciones, y que se prevé entre en total en funcionamiento durante 2012.
Las obras que impulsa la Conselleria de Movilidad ya se han iniciado desde la estación de Artà dirección a Manacor, pero en muchos puntos del trazado ya se están llevando a cabo intervenciones, no sólo de limpieza de las vías, sino también de recuperación de las antiguas estaciones, como la que se está realizando ya en Son Servera, en un ejercicio de restauración de nuestro patrimonio ferroviario.
A todo ello hay que añadir la expropiación de algunos terrenos que servirán de zona de servidumbre para el tren-tram, así como de viales de servicio para conectar las diferentes zonas agrícolas que se ven afectadas por el regreso de tren en la comarca de Llevant. Un cambio para la zona necesario para mejorar las conexiones de la comarca con el resto de la Isla, con el horizonte puesto desde Mobilitat a la llegada del 'tram-tren' hasta Cala Rajada y a otros puntos de la costa.