Eliza Manningham-Buller detalla que antes de la guerra de Irak el terrorismo era una amenaza «baja» para Reino Unido. | DARREN STAPLES

TW
0

La invasión de Irak incrementó «sustancialmente» el grado de amenaza de atentados terroristas contra el Reino Unido, según dijo ayer la ex jefa del servicio de contraespionaje británico MI5 Eliza Manningham-Buller. En su declaración ante la comisión que investiga las circunstancias de la invasión anglo-estadounidense del país árabe en el 2003, Manningham-Buller afirmó que el conflicto tuvo el efecto de «radicalizar» a muchos jóvenes, incluidos británicos, que lo interpretaron como un ataque al islam.

En consecuencia, no fue ninguna sorpresa que fueran ciudadanos de este país los autores de los atentados del 7 de julio del 2005 contra el metro de Londres, señaló la testigo. Manningham-Buller, quien fue jefa del MI5 entre el 2002 y el 2007, dijo también que el nivel de amenaza que suponía Irak no era «suficiente» para justificar la guerra del 2003, que fue declarada, sin respaldo de la ONU, a iniciativa del ex presidente de Estados Unidos George Bush con el apoyo del entonces primer ministro británico, Tony Blair.

La ex jefa del contraespionaje explicó a la comisión que la amenaza de atentados contra Gran Bretaña por parte de Al Qaeda era anterior a los atentados del 11 de septiembre en EEUU e incluso a la guerra contra Irak, pero ésta «sin duda incrementó» el riesgo. Un año después de la invasión, el MI5 estaba «inundado» por informaciones referentes a posibles células o conspiraciones terroristas en el Reino Unido.

Blair

Mannigham-Buller compartió su inquietud sobre los efectos de la guerra de Irak con el entonces ministro del Interior, David Blunkett, pero no «recuerda» haberlo hecho con Blair. El MI5 «no previó el grado en el que ciudadanos británicos se involucrarían» en actividades terroristas después de 2004, admitió la testigo, quien ya en el 2006 advirtió de que el creciente riesgo de terrorismo en este país duraría al menos «una generación».

La baronesa era en 2003 miembro del Comité Conjunto de Inteligencia del Gobierno, cuyo presidente, John Scarlett, elaboró el polémico dossier de 2002 sobre la supuesta capacidad nuclear del régimen del ex presidente iraquí Sadam Husein. Preguntada sobre el documento, que afirmaba que Husein podía lanzar un ataque contra el Reino Unido en 45 minutos, Manningham-Buller dijo que había tenido poco que ver con el informe, pero estaba claro que «se había dependido demasiado» de cierto tipo de inteligencia. Un año antes de la guerra, la ex jefa del MI5 había asesorado al ministerio del Interior sosteniendo que la amenaza que suponía Irak para el Reino Unido era «muy limitada y contenible», aseguró en su declaración de ayer.