Un grupo de ciudadanos muestra su alegría en las calles de Prístina haciendo ondear las banderas de Kosovo, Estados Unidos y el Reino Unido. | Efe - HAZIR REKA

TW
1

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de Naciones Unidas, con sede en La Haya, avaló ayer la declaración unilateral de independencia de Kosovo, proclamada por su gobierno provisional el 17 de febrero de 2008.

El tribunal se pronunció ayer finalmente, en un dictamen no vinculante, sobre la pregunta que la Asamblea de la ONU le remitió hace más de año y medio de si se ajustó al derecho internacional la declaración de independencia por las instituciones kosovares.

Antecedentes

La provincia serbia de Kosovo se convirtió en un protectorado internacional en junio de 1999, después de una violenta campaña de limpieza étnica llevada a cabo por las fuerzas serbias del entonces presidente Slobodan Milosevic que fue detenida, mediante bombardeos aéreos, por las fuerzas de la OTAN.

Tras la intervención militar aliada, Belgrado perdió el control efectivo del territorio, pero nunca renunció a él, ni siquiera después de la democratización de Serbia.

Ayer, el tribunal de la ONU llegó a la conclusión, por diez votos a favor y cuatro en contra, de que la declaración unilateral de independencia por parte de las autoridades kosovares «no violó el derecho internacional».

Tras una hora y media de lectura, el presidente de la instancia judicial, Hisashi Owada, leyó la conclusión, que, pese a no tener carácter jurídicamente vinculante, sí tendrá gran repercusión política, ya que puede impulsar a más países a reconocer al nuevo Estado.

La Unión Europea, que se ha implicado decididamente en la estabilización y transformación de Kosovo en un estado democrático y multiétnico, se encuentra profundamente dividida sobre la cuestión. Pero, según el tribunal, «no hay norma en el derecho internacional que prohíba la declaración de independencia», por lo que Kosovo no violó ninguna ley en su proclamación.

La Corte puntualizó no obstante que «la declaración de independencia del 17 de febrero de 2008 debe ser considerada en el contexto que llevó a ella», lo que significa que se trató de un caso muy singular.