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El Atlético de Madrid logró el pase a la final del Trofeo Carranza al vencer al Cádiz en la tanda de penaltis, por 5-6, tras concluir el tiempo reglamentario con empate a uno en el encuentro disputado en el estadio Ramón de Carranza.

El Atlético no tuvo excesiva lucidez en su juego y sólo fue capaz de superar al Cádiz desde el punto de penalti, aunque vio cómo el árbitro no concedía un gol legal de Jurado en la segunda mitad.

En el primer periodo, el conjunto rojiblanco lo pasó mal por momentos con el entusiasmo del equipo local, que se mostraba muy agresivo en la presión y con acierto para llegar al área de Joel.

De hecho, la primera ocasión de gol la firmó el cadista Carlos Caballero a los cuatro minutos, que le ganó la espalda a la zaga atlética, pero Joel realizó un buen despeje.

La réplica la puso a renglón seguido Diego Costa, tras un buen pase de Salvio, pero se encontró con la buena colocación de Dani Miguélez.

Quique Sánchez Flores ordenó a sus hombres presionar arriba y, tras una recuperación Jurado, en una acción individual, penetró en el área y puso en aprietos a Dani Miguélez en el minuto 11, pero su disparo le salió flojo.

El mismo protagonista repitió al filo del primer cuarto de hora y se plantó delante de Dani a base de calidad, pero volvió a fallar el remate.

Los jugadores entrenados por Vidakovic no le perdían la cara al partido y ofrecían una buena imagen, pero eran los madrileños los que estaban más cerca de adelantarse en el marcador.

Salvio pudo hacerlo al filo del descanso tras un buen servicio de Diego Costa y un fallo de Dani Miguélez que le dio otra opción al argentino, pero no estuvo acertado con su disparo desde fuera del área.

El Cádiz seguía entonado en el inicio de la segunda mitad y Quique Sánchez Flores optó por realizar un triple cambio, dando entrada a Reyes, Agüero y Simao. El sevillano reclamó un penalti nada más salir, pero el árbitro no lo concedió.

El partido no cambió sustancialmente con los cambios realizados por los dos entrenadores, ya que a los atléticos les faltaba profundidad y el Cádiz, aunque tocaba bien el balón, en los metros finales se mostraba demasiado ingenuo.

El encuentro dio un giro en el tramo final. Ontanaya López no dio por válido un tanto legal de Jurado, que superó a Dani Miguélez con una vaselina. El cancerbero local lo sacó cuando el balón ya había entrado, pero el árbitro mandó que siguiera el juego.

Unos instantes después, Perea cometió un penalti sobre Cifuentes y Aarón lo transformó con tranquilidad ante las protestas de los jugadores colchoneros.

La reacción visitante llegó de inmediato, con una acción en la que Dani Miguélez incurrió en un claro penalti sobre el Kun Agüero, que convirtió el propio jugador argentino.

Este jugador pudo desnivelar el choque antes del final, pero el portero local salió a sus pies para desbaratar una clara ocasión final.

En la tanda de penaltis, los colchoneros se mostraron más acertados y Joel detuvo el lanzamiento de Tiri en la muerte súbita para dar el pase a la final a su equipo.