La calle principal se llenó de visitantes que se acercaron a vivir la Fira. | Assumpta Bassa

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Pese a que ayer hacía un día de playa, fueron muchos los que prefirieron acercarse a Artà a comprar o simplemente a pasar el domingo. La oferta era variada y muy atractiva. La Fira de Setembre de la localidad volvió a ser multitudinaria y este año hay que destacar la gran implicación de los comerciantes y la promoción del producto local.

También diferentes asociaciones de la Isla se acercaron al municipio para darse a conocer. La gastronomía ocupó un lugar muy importante y como no podía ser de otra manera la ganadería también tuvo su espacio.

Ante Na Batlessa, los bares y restaurantes de la zona ofrecían degustaciones y como novedad este año hubo un showcooking con cocineros de la zona.

Una de las protagonistas ha sido la cooperativa agrícola Sant Salvador que ha presentado en el marco de la feria su marca propia además de la nueva imagen corporativa.

En la plaza del Conquistador se instalaron las paradas típicas de ropa, bisutería o artesanía.

En cuanto al mundo rural hubo muestra de la cabra mallorquina, ca de bestiar, porcellets o caballos.