Pep Cifre con su vehículo.

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El Dakar 2010 no estará huérfano de representación mallorquina. No luchará por la victoria, pero en el coche 915, un pollencí entrará en la historia del motor balear. Pep Cifre verá cumplido un sueño en suelo sudamericano y afronta, profesionalmente, uno de los retos más apasionantes de los que acumula en su dilatada trayectoria como fotógrafo.

Cifre estará enrolado dentro de un vehículo de prensa, en el que compartirá viaje con Pere Marco, un experimentado piloto en raids de altura, y durante 14 etapas (del 1 al 17 de enero), intentará completar los nueve mil kilómetros de recorrido del Dakar 2010, que tendrá como centro de operaciones Buenos Aires, y Argentina y Chile como principales escenarios.

El domingo 27 se embarcará rumbo a la capital argentina, únicamente cargado con su equipo fotográfico y lo puesto. El resto de material -unos 30 kilos-, ya ha atravesado el Atlántico junto a su vehículo. Eso significa que la aventura entra en su cuenta atrás. «Estoy emocionado, con unas ganas locas de ir hacia allí. Más con el frío que hace aquí y las temperaturas de Argentina», explica Cifre, quien tras vivir el Dakar en suelo europeo y africano, se enfrenta a un desafío de entidad.

Kilómetros
Cifre redactará un 'Diario de a Bordo' a través del que relatará sus vivencias en el que será su primer Dakar completo. No el de su piloto. Y es que Pere Marco (padre de Ferran Marco, copiloto de Toni Manresa en sus últimas incursiones) ya puede presumir de haber concluído una (1997) de las dos ediciones en las que tomó la salida, con Ferran de compañero de viaje, además de haber participado con un vehículo de asistencia y hacer de conductor en el legendario París-Moscú-Pekín. Toda una garantía para encarar una de las pruebas deportivas de mayor dureza del planeta.

Además, Pep Cifre cumplirá 36 años en ruta. Lo hará el próximo 6 de enero, lo que hará más especial si cabe su bautismo en el raid por excelencia.
La de 2010 será una edición con mucho significado para el mallorquín, que a través de su objetivo intentará captar las mejores imágenes de los pilotos participantes, con especial atención hacia los españoles. Sus pasos por el Dakar 2007 y la frustrada edición de 2008 son su carta de presentación de cara a entrar de una forma especial en la historia del deporte balear.

Y es que el motor de las islas tendrá que estar atento a las evoluciones del coche 915. Allí, Pep Cifre intentará poner acento mallorquín a un rally en el que su objetivo será «disfrutar y poder llegar entero a Buenos Aires», bromea. Empieza la aventura.