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Los abogados que contrató Carlos González para presentar una demanda civil contra Mateu Alemany -Minerva Vélez y Ricardo Urbina, de la firma Vélez-Urbina Asociados-, aseguraron ayer a Ultima Hora que la estrategia para redactar la reclamación judicial contra el actual propietario del Mallorca contaba con el «Ok» del propio González. Los juristas, en un escrito remitido a este diario, añaden que su actuación en este caso fue siempre «siguiendo las instrucciones de nuestro cliente».
Carlos González, que reclamaba a Alemany una indemnización de 5 millones de euros, podría enfrentarse ahora a una pena de hasta 6 años de cárcel por un presunto delito de estafa procesal ya que algunos de los documentos adjuntados en la demanda civil contra Alemany podían haber sido falsificados. El empresario tinerfeño afincado en Madrid, que durante el pasado verano negoció la compra de la SAD balear, ha responsabilizado públicamente a los abogados de Vélez-Urbina Asociados de las presuntas anomalías que presentaba la demanda, y que ha tenido una respuesta contundente por parte de Alemany, que días atrás interpuso una querella criminal.
En un comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación, Carlos González calificaba de «torpe» la actuación de sus letrados a la hora de redactar y documentar la demanda contra Alemany por inclumplimiento de contrato. Minerva Vélez y Ricardo Urbina decidieron dejar de prestar sus servicios a González y salieron ayer en su propia defensa ante las acusaciones formuladas por el que fue en su momento aspirante a comprar el Mallorca. «Antes de presentar la demanda se remitió al Sr. González y a su equipo un borrador de la misma al que expresamente se dio el OK junto a la documentación que en ella se hacía referencia», comentaron los letratos.
Instrucciones
Igualmente en el comunicado remitido a esta redacción, se indica: «Como letrados a los que Carlos González encomendó el inicio de una acción reclamatoria contra el señor Alemany (no habíamos intervenido en las negociaciones previas que dieron lugar a la firma del precontrato), procedimos a justificar -a través de la demanda interpuesta- los incumplimientos que se denunciaban y las reclamaciones dinerarias que se articulan en la misma, siempre siguiendo las instrucciones de nuestro cliente y su equipo», destacan Vélez y Urbina.
Sobre la documentación que se adjuntó en la demanda, ésta fue solicitada en su momento al equipo del propio empresario tinerfeño. «Para documentar la reclamación se solicitó la documentación que justificaba la pretensión que fue facilitada por el Sr. González y su equipo», aseguran los abogados. Por otra parte dicha firma de abogados ya no trabaja para el empresario tinerfeño y según manifestaron los propios letrados «no nos ha abonado nuestras minutas y ya no nos coge el teléfono», comentaron.