TW
0

La junta directiva de la Associació Mallorquina per la Salut Mental Gira-sol decidirá, en los próximos días, si cierra sus puertas y deja sin ayuda social a 120 personas que sufren una enfermedad mental grave y a las que no pueden atender por falta de recursos económicos.

Así lo explicó ayer la gerente de la asociación, Cristina Elías, quien afirmó que la asociación, creada en 1995 por un grupo de familiares de personas con problemas de salud mental graves, está atravesando una grave situación por las partidas económicas que «nos adeudan desde el Ajuntament de Palma, el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y las conselleries de Salut y Treball», especifica Elías.

Los 39 trabajadores que realizan su labor en Gira-sol ya no han podido cobrar la nómina de noviembre por esta falta de recursos.
«A nosotros no nos preocupan tanto los trabajadores -que se pueden recolocar en otros puestos de trabajo- como los usuarios de nuestros servicios», apunta la gerente de la asociación.

Otro dato a tener en cuenta es que Gira-sol cuenta actualmente con una lista de espera, para ser atendidos, de 153 personas que «precisan y demandan nuestra ayuda y a las que no podemos llegar por falta de recursos».

La asociación cuenta con numerosos programas aprobados con las distintas administraciones, «actividad y programas tenemos, lo que nos hace falta es que las administraciones nos paguen», especifican.