Imagen del chalet irregular que Bartomeu Seguí se constuyó en Alcúdia | Elena Ballestero

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El chalet ilegal que el regidor de Urbanisme de Inca, Bartomeu Seguí, se construyó hace dos décadas en el predio del Gerràs en Alcúdia ha dejado de tener suministro eléctrico después de que el Consell de Mallorca ordenara el pasado noviembre a la empresa de suministro Gesa, que cumpliera una orden, dictada en 2006 y aún sin ejecutar, de interrupción del servicio, al declarar la vivienda en situación irregular fuera de ordenación.
El corte definitivo del suministro (la vivienda disponía de contador a pesar de no tener final de obra y mucho menos cédula de habitabilidad) se produce apenas dos meses después de que el fundador del PP de Inca, Joan Ferrà, denunciara la situación ante la institución insular. La mala relación que mantienen desde hace años Ferrà y Seguí es más que evidente. El litigio entre el Ajuntament y el fundador del PP por la expropiación de los terrenos necesarios para ampliar el colegio público Ponent, empeoró las relaciones entre ambos que desde entonces mantienen diferentes enfrentamientos judiciales.
Declaraciones
«Sé que hago de Quijote, denunciando estas irregularidades, pero alguno lo ha de hacer, más con la situación que tenemos ahora en Mallorca», dijo ayer Ferrà, satisfecho tras el corte de suministro eléctrico en el chalet de Seguí, del que dijo que «tiene la casa alquilada a extranjeros buena parte del año».
«Estoy satisfecho porque se ha hecho justicia y al fin Bartomeu Seguí es como un ciudadano más. El corte de suministro confirma lo que ya advirtió la oposición del Ajuntament d'Inca hace tiempo, que el regidor de Urbanismo de Inca es «Un lobo cuidando ovejas, ha de dar ejemplo, no puede ordenar el derribo de un chalet como lo está haciendo cuando él mismo ha cometido una irregularidad urbanística como esta».