TW
0

Los sindicatos de Grecia hicieron ayer una demostración de fuerza con una huelga general, secundada por un 80% de los empleados del sector público y privado, en protesta por las medidas anticrisis anunciadas por el Gobierno socialista.
El paro laboral, de más de un millón de empleados, paralizó el país durante gran parte del día, una jornada marcada por grandes protestas y algunos incidentes violentos entre manifestantes y la policía.
Unos 150 radicales encapuchados rompieron los cristales de algunas tiendas al paso de una de las manifestaciones y los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos.
Sin servicios
Todas las oficinas públicas, hospitales, universidades y gran parte del transporte público urbano no funcionaron ayer, mientras que todos los servicios de trenes y aviones fueron suspendidos hasta esta mañana.
En los hospitales públicos, los médicos sólo atendieron los casos de máxima urgencia, mientras que las cadenas de televisión y las radios no emitieron informativos.
Los sindicatos se mostraron satisfechos ante la «muy alta participación» en la huelga y anunciaron más protestas para las próximas semanas.
El objetivo es que el Ejecutivo «comprenda que no puede suprimir los derechos laborales», dijo a Stathis Anestis, portavoz del sindicato GSEE, que aglutina a los trabajadores del sector privado.
Los sindicatos aseguran que el Gobierno ahorra en los ámbitos equivocados y exigen que el ahorro se reparta de forma más justa para que empleados y jubilados no sean los que paguen por los efectos de la crisis.
El vicepresidente del Gobierno, Theodoros Pangalos, acusó ayer a la Unión Europea de falta de liderazgo y de utilizar distintas medidas dependiendo de qué país esté en problemas. Pangalos asegura que Italia, Francia y Bélgica usaron en su día las mismas técnicas para entrar en el euro.
Pangalos, además, acusó a Alemania, que dirige el rescate de la economía griega, de no tener legitimidad para criticar a los griegos después de la ocupación de Grecia durante la II Guerra Mundial por los nazis y del robo del oro del banco central.