TW
0

Desde hoy la Sociedad Civil de la Real Cartuja de Valldemossa y la Iglesia caminan en solitario en la explotación del conjunto historico de la Cartoixa. Ayer se extinguió el convenio que ambas partes mantenían desde hace unos veinte años y, mediante el cual, la sociedad 'alquilaba' por un precio fijo anual a la Iglesia sus espacios (la iglesia de la Cartoixa, la sacristía, las taquillas o los lavabos) para ofrecer un único recorrido turístico.
El motivo del desencuentro ha sido la renegociación de la cuantía de dicho alquiler, aunque la intención de las partes ha sido en los últimos meses llegar a un acuerdo. De momento, no ha sido posible y la Iglesia, según explicó el alcalde de Valldemossa, Xisco Mulet, ha solicitado un nuevo encuentro con representantes de la sociedad y el Ajuntament de Valldemossa para tratar de salvar esta colaboración histórica después de que «los propietarios mejoraran la oferta inicial», concretó el párroco Ricardo Ramos.
Como publicó hace un mes este periódico, ante la crisis económica y turística, la sociedad propuso una rebaja de ese alquiler, que la Iglesia rechazó y que ponía en peligro este convenio.
Desalojo
Al caducar el acuerdo, los propietarios de las celdas han desalojado ya las dependencias de la Iglesia que ocupaban como el puesto de venta de tickets y las oficinas, trasladándose a otro lugar de la plaça de la Cartoixa. Según confirmaron desde la parroquia, se ofrecerá de manera excepcional entrada gratuita a la iglesia de la Cartoixa hoy, mañana y el miércoles, día en que las partes volverán a renegociar el convenio. De no llegar a un acuerdo, recorrer la Cartoixa de Valldemossa (las celdas, el Palacio del Rey Sancho y la iglesia) implicará desde entonces la compra de dos tickets por parte del visitante.