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Sólo lleva 10 días en el cargo, pero ya es más conocido por su afición a las fotos que por su labor como máximo responsable del deporte balear. Diego González, nombrado por Francesc Antich para suplir a Mateu Cañellas y Gabriel Gili como delegat de la Presidència per a l'Esport, acude a cualquier sarao acompañado por un fotógrafo de cámara atento a cualquier movimiento de su jefe.
Los clubes deportivos, que atraviesan por graves problemas económicos, se muestran inquietos porque el nuevo alto cargo del deporte balear no mueva ficha. Además, resulta extraño que no estuviera en Ciutadella presenciando el derby del voleibol femenino ni que acudiera a recibir a los integrantes de la selección balear de lucha que tantas medallas cosechó en el Nacional. Su mayor mérito, de momento, ser afiliado al PSOE y su política de oposición cuando presidió la Federación Balear de Rugby. Para más inri, su hermana Maribel dirige el IME...