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Tras la tormenta llega la calma. El pleno ordinario de Capdepera fue tranquilo y, al fin, pudo salir adelante la plica para la explotación de las playas del municipio, con los votos a favor del equipo de gobierno (UCAP-UM, PSOE, PSM-Entesa) y el PP, y las abstenciones de EU-EV y es Grup.
Todo ello una semana después que en un pleno extraordinario se hubiera dejado sobre la mesa esta adjudicación en medio de un cruce de acusaciones, descalificaciones personales, peticiones de dimisiones y con la guinda puesta con el abandono del equipo de gobierno.
El alcalde se comprometió a sacarlo adelante y en una comisión se consiguió llegar a un acuerdo con la oposición y se aceptaron sus propuestas. Así, se bajó el canon y sale a licitación por un total de 612.325 euros, con una duración de una anualidad, prorrogable por cinco años.
Los partidos en la oposición agradecieron al alcalde «el talante negociador que ha demostrado», e insistieron (PP y es Grup) en pedir responsabilidades a la regidora de Medio Ambiente por «haber retrasado más de un año la plica».
Por su parte la regidora de Medio Ambiente, Pilar Gasull, explicó a este periódico que «la explotación corresponde a cinco playas del municipio pero también prevé una serie de obligaciones en el litoral que incluyen otras calas más pequeñas».
Gasull incidió en que «no han variado demasiado las obligaciones respeto a la anterior, pero sí que se han mejorado aspectos como por ejemplo que se ha de adaptar a la gestión ambiental puesto que somos un municipio con una certificación medioambiental».
En el pleno los partidos en la oposición se interesaron por el tema de la regeneración de Cala Agulla. El alcalde, Josep Gallego, expuso que «la semana que viene tendremos una reunión del equipo de gobierno y el Govern en el Ministerio de Madrid para reclamar la regeneración urgente, y al menos salvaríamos así la temporada turística».