Georgos Papandreu y Angela Merkel comparecieron juntos ante la prensa tras su encuentro. | Reuters - THOMAS PETER

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La canciller alemana, Angela Merkel, apoyó ayer el plan de ajuste de Grecia, cuyo primer ministro, Georgos Papandreu, aseguró en Berlín que no ha pedido ayuda financiera a Alemania.
«Hemos observado con alegría que el Gobierno y el Parlamento griego han aprobado nuevas medidas para combatir la crisis. Se trata de una tarea tremendamente difícil», dijo Merkel tras reunirse con Papandreu en Berlín.
Según Merkel, el tema de la ayuda financiera de momento no se plantea, en primer lugar porque Grecia no la ha solicitado y además porque la estabilidad de la eurozona está asegurada después de que Grecia lograra situar exitosamente en el mercado títulos de la deuda, aunque a un interés bastante alto.
«Grecia no ha pedido ayuda financiera y la estabilidad de la eurozona está asegurada» y por lo tanto el tema «no se plantea», dijo Merkel al ser preguntada acerca de si Alemania estaba dispuesta a ayudar financieramente a Grecia a salir de la crisis.
Merkel, en cambio, sí ofreció apoyo político a Papandreu para enfrentar a los especuladores buscando medidas en el marco de la UE que impidan que estos saquen provecho de la difícil situación que vive Grecia.
«Tenemos que lograr la neutralización de los especuladores. Es algo técnicamente difícil pero no podemos permitir que haya gente que prácticamente asegure la casa del vecino para luego destruirla», dijo Merkel en una comparecencia ante la prensa conjunta con Papandreu tras una reunión de los dos políticos en Berlín.
Merkel subrayó que naturalmente en Grecia hay problemas, ante todo el alto déficit que el Gobierno de Papendréu está tratando reducir, pero dijo que a ello se agrega la especulación, que ha agravado las cosas.
Papandreu también subrayó que Grecia en ningún momento ha pedido ayuda económica a Alemania para combatir la crisis.
El apoyo que el primer ministro griego espera de sus socios europeos en medio del difícil proceso de ajuste para reducir el alto déficit fiscal es, ante todo, según dijo, de tipo político y moral.
En ese contexto, Merkel y Papandreu acordaron la creación de una comisión gubernamental greco-alemana que deberá apoyar la modernización de Grecia en diversos campos.