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La hecatombe europea del Real Madrid, que anoche fue apeado por el Olympique de Lyon de los octavos de final de la Liga de Campeones, ha traído caras largas a los jugadores blancos en el entrenamiento de esta mañana, apenas unas horas después de empatar a un gol ante la escuadra francesa.

Ya son seis las veces consecutivas que el club blanco ha sido eliminado en los octavos de final de la máxima competición continental. De todas, una de las más dolorosas fue la ocurrida anoche. Un equipo en principio inferior a todos los demás (Liverpool, Arsenal, Bayern Múnich, Juventus y Roma) acabó con una fiesta anunciada de antemano. La final, además, será en el Santiago Bernabéu. Por eso, los rostros de los jugadores del Real Madrid reflejaban, en el primer día de trabajo tras la decepción, la cara de la derrota.

Saltaron al césped de la Ciudad Deportiva de Valdebebas con doce minutos de retraso respecto a la hora a la que estaba anunciada el comienzo de la sesión de trabajo. Ese tiempo pudo ser aprovechado por el entrenador Manuel Pellegrini para la charla que habitualmente da al principio de cada entrenamiento sobre el césped.

En esta ocasión, el chileno, cabizbajo, no habló con sus jugadores sobre el césped. Rápidamente ordenó a sus hombres comenzar los ejercicios de calentamiento o recuperación, cada uno de ellos enfocados a los titulares ante el Lyon o a los suplentes. De los primeros, faltaron el portugués Cristiano Ronaldo, José María Gutiérrez «Guti» y Gonzalo Higuaín, que trabajaron en el interior de las instalaciones blancas.

Tampoco estuvo sobre el césped Raúl González, que fue suplente y, como sus otros tres compañeros, se ejercitó al margen del grupo alejado de la hierba. Los lesionados Royston Drenthe y Karim Benzemá tampoco trabajaron a las órdenes de Pellegrini.

Sí lo hicieron Antonio Adán, Fernando Gago, Ezequiel Garay, Lass Diarra, Christoph Metzelder, Xabi Alonso, Mahamadou Diarra, Marcelo, Esteban Granero, Rafael Van der Vaart, Alvaro Arbeloa, Sergio Ramos, Raúl Albiol, Iker Casillas, Ricardo Kaká y Jerzy Dudek. Durante los quince minutos a los que tiene acceso la prensa, los titulares corrieron alrededor del campo junto a los suplentes. Después, los segundos hicieron un rondo mientras el resto continuaba trotando para recuperarse del esfuerzo físico ante el Lyon.

Con Pellegrini cuestionado desde muchos sectores, los jugadores fueron, menos de 24 horas después de la hecatombe europea, el mejor reflejo de su particular realidad. Las caras largas y la ausencia de sonrisas fueron la señal más significativa de la preocupación que reina en la plantilla. El Olympique de Lyon hizo mucho daño.