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Tras seis meses de negociaciones con Sud Unificat (SU) y los Nous Independents Locals (NIL), Unió Mallorquina ha desistido de su intento de conseguir los apoyos necesarios para que Bartomeu Lladonet releve al socialista Sebastià Burguera en la Alcaldía.
El pacto de gobierno firmado en junio de 2007 entre PSOE, UM y NIL preveía que en noviembre de 2009 los socialistas tenían que entregar la vara a UM. Pero el paso a la oposición del NIL a finales de 2008 por falta de confianza con sus socios dificultó el cambio en la Alcaldía.
Hace un mes, la junta local de SU votó por amplia mayoría no apoyar la investidura de Lladonet después de que, según UM, los socialistas les garantizaran su complicidad. Por su parte, el NIL que lidera Bartomeu Galmés, a cambio de votar a Lladonet y retornar al equipo de gobierno, pidió las áreas de Urbanismo, Personal, Comercio y Actividades pero el PSOE se negó a ello. Ante este hecho, el partido de Galmés exigió la Alcaldía al disponer de los mismos ediles que UM.
Mal ambiente
La frustración de UM ha agravado todavía más el mal ambiente entre PSOE y los nacionalistas en el Ajuntament y en la Junta de Distrito de la Colonia de Sant Jordi. En los últimos plenos, los enfrentamientos entre socialista y los representantes de UM evidenciaron las malas relaciones entre los dos socios de gobierno.