Mateu Alemany, junto a Àngel Torres, presidente del Getafe, en el palco del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe el pasado sábado. | Félix Ordoñez

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Alcanzar un acuerdo con la Agencia Tributaria se antoja crucial para la supervivencia del Real Mallorca. Hacienda es el principal acreedor de la SAD balear, con una deuda superior a los 20 millones de euros, y uno de los objetivos prioritarios que se ha trazado el club de Mateu Alemany es sellar un pacto para dar el primer paso al concurso de acreedores que el propietario tiene previsto instar en abril, tal y como publicó el pasado sábado este periódico, sin agotar el plazo que le concede la Ley Concursal.
Uno de los puntos determinantes para formalizar el concurso es haber alcanzado un convenio de acreedores, que debe ser suscrito por al menos el 50%, y contar con un convenio anticipado de cara al futuro.
Al déficit acumulado ante Hacienda, hay que añadir la deuda existente con Mediapro -de unos 5 millones de euros-; las cargas con otros clubes -el Athletic de Bilbao está pendiente de cobrar aún una parte importante del traspaso de Aduriz y el Leixoes portugués no ha percibido nada por Bruno China-, proveedores y, por supuesto, el gasto que genera una plantilla que está muy por encima, económicamente, de sus posibilidades. Jugadores y técnicos están percibiendo las nóminas atrasadas de la pasada campaña, mientras que el grueso de la ficha de la presente temporada, que se debe abonar en junio, podría ser cubierto por el Fondo de Garantía Salarial de la AFE que garantizan el cobro si el club entra en concurso de acreedores.
Cabe recordar que Mateu Alemany ya logró un acuerdo con la Agencia Tributaria la pasada temporada a estas alturas del curso. Según aquel pacto, el Mallorca disponía de cinco años para satisfacer la deuda contraída con Hacienda.
La deuda de la SAD balear asciende a una cifra que supera los 20 millones de euros y la entidad presentó entonces como garantías la Ciudad Deportiva Antonio Asensio y los derechos federativos de los futbolistas. El pacto alcanzado resaltaba también que un porcentaje de cada traspaso que efectuara el club, debía ir destinado a sufragar la deuda actual. Después de que los últimos meses de la era Grande tensara las relaciones con el organismo, el abogado andritxol marcó en rojo en su agenda el acuerdo con Hacienda y precisamente su figura resultó determinantes para que Raúl Burillo, delegado especial de la Agencia Tributaria para Balears, atendiera a la solicitud de la SAD balear. Ahora, de nuevo la prórroga con Hacienda se antoja crucial.