TW
0

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer, asegura que «las autoridades de Estados Unidos trabajarán incansablemente con las de México para llevar a los asesinos ante la Justicia».
Obama «está indignado» por los «brutales asesinatos» de tres personas vinculadas al Consulado General estadounidense en Ciudad Juárez, incluidos una empleada y su esposo, ambos ciudadanos estadounidenses, y el cónyuge de una funcionaria mexicana, aseguró ayer Mike Hammer, sin dar más detalles sobre las muertes.
El mandatario estadounidense «ofrece condolencias a sus familias y condena estos ataques contra personal consular y diplomático al servicio de nuestras misiones en el extranjero», agregó.
Asimismo, Obama «comparte la indignación del pueblo mexicano ante los asesinatos de miles de personas en Ciudad Juárez y en otros lugares de México».
La embajada de México también condenó el «atroz acto» ocurrido el sábado y reiteró la voluntad de las agencias policiales mexicanas de «trabajar estrechamente» con sus contrapartes en Estados Unidos para castigar a los responsables.
«El Gobierno de México continuará replegando al crimen organizado trasnacional y, bajo el principio de la responsabilidad compartida, subraya la necesidad de que ambos países continúen trabajando como socios plenos para garantizar la seguridad de nuestros pueblos», particularmente en la frontera, dijo en un comunicado el portavoz de la embajada mexicana, Ricardo Alday.
Posturas
El Gobierno de Washington, continuó Hammer, seguirá apoyando los esfuerzos del presidente mexicano, Felipe Calderón, «para acabar con el poder de las organizaciones del narcotráfico que operan en México y que con demasiada frecuencia atacan y matan a personas inocentes».
Hammer reiteró la postura de Estados Unidos de que la lucha antinarcóticos es «una responsabilidad» que deben asumir ambos países, «particularmente en comunidades fronterizas donde fuertes vínculos históricos y culturales, e intereses comunes unen estrechamente al pueblo mexicano y al estadounidense».
Por su parte, el Departamento de Estado emitió una nueva alerta de viajes a México, que sustituye la emitida el pasado 22 de febrero.
En el aviso, se autoriza la salida de dependientes, hasta el próximo 12 de abril, de empleados estadounidenses en los consulados fronterizos en Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Monterrey y Matamoros.