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Las aguas depuradas que se utilizan para regar todas las las zonas verdes públicas de sa Coma, s'Illot y Cala Millor, mejorarán su calidad gracias al proyecto de tratamiento terciario de los efluentes de la estación depuradora de sa Coma que pone en marcha el Ajuntament de Sant Llorenç. De esta manera se pondrá fin a las continuas quejas vecinales por los malos olores que desprendían.
Se trata de una actuación que desde hace más de cinco años viene reclamando, sin éxito, el Ajuntament de la localidad, a la Conselleria de Medi Ambient del Govern Balear. Así lo confirmó el alcalde, Mateu Puigrós que manifestó que «es absolutamente urgente y necesaria esta actuación por cuestiones sanitarias y también para evitar los malos olores. Hace muchos años que lo pedimos, hemos aprobado mociones al respecto sin obtener ninguna respuesta. Por ello hemos decidido utilizar los fondos del Plan E para llevar a cabo este proyecto» .
Estudio técnico
Puigrós añadía que hay un estudio realizado por un ingeniero que deja bien claro la necesidad de mejorar esta agua depurada. Esta semana, en junta de Gobierno, se va a analizar este estudio. «Se volverá a pedir una vez más a la Conselleria que ponga en marcha un proyecto más amplio que el que se lllevará a cabo ahora de tratamiento terciario ya que el caudal que se podría utilizar sería mucho más abundante. Se podría extender el riego a zonas verdes y jardines privados como han venido pidiendo los hoteleros a través de la red que tenemos ya que discurre por la primera línea de la costa». La actuación que impulsa el Ajuntament con cargo a los fondos estatales tiene un presupuesto de 277.777 euros y el tratamiento proyectado supone la instalación de una arqueta de toma que hará a la vez de cámara de mezcla y floculación.
El Ajuntament tiene la concesión para la reutilización de esta aguas depuradas y se ha proyectado el tratamiento terciario para un caudal equivalente a las necesidades de riego del día con más de demanda que coincide con los meses de verano.